Escribe Pablo Busch
No fue un accidente laboral sino una política criminal del capital.
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Ayer fallecieron dos trabajadores de Siderca como resultado de un accidente en el sector de gomería de la fábrica. El conjunto de los gremios que intervienen en la planta decretaron un paro de 24 horas para hoy domingo con la consigna “primero la vida”. La patronal otorgó un asueto de 24 horas por el duelo. La muerte de los dos trabajadores se da en medio de un impulso del gobierno y las patronales a una modificación sustancial del régimen de riesgos del trabajo, en perjuicio de las protecciones a los trabajadores. Después del paro de la UOM y del asueto patronal, los trabajadores volverán a trabajar bajo el mismo riesgo de accidentes de antes.
El accidente fatal, una explosión de una rueda de maquinaria pesada mientras los trabajadores retiraban los bulones, no es el primero en el sector de gomería, ni es una excepción en la fabrica Siderca. A fines de 2023, otro trabajador falleció en un accidente similar, en el que también se hizo una jornada de duelo. En el comunicado de la UOM de ayer, se denuncia que “en el transcurso del año 2024 fallecieron 5 trabajadores en la empresa Tenaris-Ternium, a la vez que se produjeron otros accidentes con graves consecuencias sobre la salud e integridad de los trabajadores afectados”. Los supuestos procedimientos de seguridad de la fábrica y el comité mixto de Seguridad y Higiene son papel pintado a la hora del apuro por cumplir objetivos de producción.
El asueto dictado por la patronal, lejos de asumir su responsabilidad en el accidente, busca simplemente acotar las consecuencias del paro y ponerle un punto final a la discusión. La patronal da asueto general excepto a los trabajadores afectados a tareas ininterrumpibles o esenciales de la planta: Paolo Rocca no quiere que se apaguen los hornos ni las calderas ni siquiera los días de duelo.
El accionar criminal de la patronal de Siderca no es una excepción. La cantidad de muertes obreras en los lugares de trabajo crece mes a mes, a pesar de la recesión. Este proceso está íntimamente vinculado a la precarización de los trabajadores -en su mayoría los fallecidos son eventuales o trabajadores de tercerizadas- y de la precarización de las condiciones de trabajo, que son parte de la línea de ajuste contra la clase obrera en nombre de la rentabilidad empresaria.
La modificación del régimen de ARTs es una línea estratégica del capital. El accidente fatal de Siderca coincidió el mismo fin de semana en que el Parlamento de Chubut, a instancias del Gobernador Nacho Torres, discutía una modificación de la ley provincial de riesgos del trabajo que conlleva un empeoramiento del acceso de los trabajadores a la seguridad laboral. La propia burocracia de la CGT de Chubut convocó a una movilización en Puerto Madryn, que fue impedida por la aplicación del protocolo represivo nacional. La CGT nacional emitió un comunicado repudiando la represión, aunque no salió de su estado vegetativo.
Los paros por 24 horas convocados por la UOM ( y otros sindicatos, como la UTA) cumplen un rol esencial en la continuidad de la producción luego de las muertes obreras, lo mismo que el asueto patronal. Acotan la expresión de solidaridad de los trabajadores y la bronca acumulada, y cierran cualquier debate en asamblea sobre la seguridad laboral, y sobre la necesidad de una comisión de seguridad obrera independiente de la patronal y con poder de detener la producción.