Campaña internacional por la liberación del médico Abu Safiya

Corre grave peligro la vida del director del Hospital Kamal Adwan, Hussam Abu Safiya. El gobierno de Benjamín Netanhayu ha respondido a la demanda de distintas organizaciones de derechos humanos con la flagrante mentira de que “no le consta que esté detenido”.

Un millar de médicos y trabajadores de la salud -1.057, según la ONU- han sido asesinados por los drones y francotiradores israelíes desde la invasión a Gaza. A esto se suman los homicidios deliberados y muerte bajo tortura de quienes han sido hechos prisioneros.

El Observatorio Euro-Med de derechos humanos (Euro-Med Human Rights Monitor) recibió diversos testimonios, que afirman que la salud de Abu Safiya “se ha deteriorado gravemente debido a las torturas sufridas durante su detención, especialmente en la base militar de Sde Teyman, en el sur de Israel” (4/1).

Los soldados israelíes lo habían golpeado inmediatamente después de que evacuaron el hospital el 27 de diciembre de 2024. Ya en ese momento lo atacaron con bombas de sonido.

Según los testimonios recogidos por Euro-Med Monitor, el ejército israelí trasladó a Abu Safiya a un lugar de interrogatorio cerca del campo de refugiados de Yabalia. Lo obligaron a desnudarse y lo sometieron a fuertes palizas, azotándolo con un alambre grueso de los que se utilizan para el cableado eléctrico de las calles, delante de los otros médicos detenidos.

Después lo llevaron a un lugar no revelado antes de trasladarlo al campo militar de Sde Teyman. Detenidos recientemente liberados de Sde Teyman confirman que fue sometido a horribles torturas y se encuentra muy deteriorado.

El ejército israelí intentó acallar la campaña internacional por su liberación difundiendo un video durante el asalto al hospital que muestra un trato respetuoso. Sin embargo, después han negado que lo tengan prisionero.

Médicos por los DDHH de Israel (PHRI) presentó una solicitud en nombre de la familia del Dr. Abu Safiya, para obtener información y la visita de un abogado el 2 de enero de 2024. Las autoridades israelíes insistieron en “no tener constancia de su detención”. PHRI elevó una petición a la Corte.

Expertos de la ONU se manifestaron “gravemente preocupados” y pidieron a las autoridades israelíes, como potencia ocupante en Gaza, que “respeten y protejan el derecho a la vida”. “Las heroicas acciones de los colegas médicos palestinos en Gaza nos enseñan lo que significa haber prestado el juramento médico. También son una clara señal de una humanidad depravada que ha permitido que continúe un genocidio durante más de un año”, afirmaron en un comunicado. (CNN, 4/1).

La secretaria general de Amnistía Internacional, Agnes Callamard, declaró que está “extremadamente alarmada por las últimas informaciones que hemos recibido sobre el paradero” del médico. Exigió a Israel que revele su paradero.

Euro-Med Monitor expresó “su profunda preocupación por la posibilidad de que el Dr. Abu Safiya sea ejecutado durante su detención”, como ocurrió con Adnan Al-Bursh, jefe del departamento de ortopedia del hospital Al-Shifa de la ciudad de Gaza, que fue asesinado bajo tortura en el centro de detención de Ofer el 19 de abril de 2024. Al-Bursh había sido detenido junto con colegas del Hospital Al-Awda en diciembre de 2023.

Lo mismo ocurrió con Iyad Al-Rantisi, jefe del departamento de Obstetricia del Hospital Kamal Adwan, que murió torturado en un centro de interrogatorios del Shin Bet israelí en Ashkelon, una semana después de su detención en noviembre de 2023. Las autoridades israelíes ocultaron su muerte durante más de siete meses.

“Decenas de médicos y personal sanitario siguen sometidos a detención arbitraria y desaparición forzada en prisiones y centros de detención israelíes, donde se enfrentan a tortura grave y reclusión en régimen de aislamiento, según testimonios de exdetenidos”, puntualizó Euro-Med Monitor.

La destrucción del sistema de salud gazatí es un objetivo bélico esencial para la limpieza étnica. Pero con Abu Safiya se agrega un ensañamiento especial por el enorme papel simbólico que representa. A pesar de los meses de asedio militar, que incluyó varios asaltos, bombardeos, drones y francotiradores contra pacientes, trabajadores y la estructura del Kamal Adwan, Abu Safiya se negó a abandonar el hospital y a salvarse a sí mismo.

Fue informando a la prensa día a día los ataques con drones, la destrucción deliberada de la provisión de oxígeno que generó la muerte de tres recién nacidos, la quema de los archivos médicos, el ataque con francotiradores a la terapia intensiva. La existencia de cientos de cadáveres en las inmediaciones del hospital,

También enfrentó las órdenes de evacuación, aunque en represalia los israelíes mataron con un dron a su hijo adolescente. Fue detenido varias veces y sometido a interrogatorios. Después fue malherido. Sin agua, sin luz, sin medicamentos, él y su equipo siguieron cuidando como podían de los pacientes y de los refugiados convirtiéndose en un símbolo de la resistencia palestina.

Durante esos meses, Israel nunca lo acusó de pertenecer a Hamas. Sin embargo, en el asalto final, cuando Abu Safiya y decenas de médicos y trabajadores fueron secuestrados con paradero desconocido por el ejército sionista, fue acusado de “ser un terrorista de Hamas”.

Euro-Med Monitor denuncia “la continua inacción de la Sra. Alice Jill Edwards, Relatora Especial sobre la Tortura de Naciones Unidas, que no ha abordado estas atrocidades. Condena su parcialidad y negligencia deliberada en el cumplimiento de su mandato y pide su destitución”.

La detención de Abu Safiya generó un movimiento de solidaridad de trabajadores de la salud de todo el mundo. Muchos médicos y enfermeros expresan en las redes sociales su indignación por su suerte y por la del personal sanitario de la Franja de Gaza.

Españoles, griegos, brasileños, turcos, mejicanos, daneses, sudafricanos, kazajos, canadienses y estadounidenses, médicos de familia, cirujanos y enfermeros reclaman en las redes sociales: “Pedimos su liberación inmediata y la de todos nuestros compañeros detenidos ilegalmente”.

En Londres, médicos y trabajadores de la salud se concentraron frente a la embajada de Estados Unidos para exigir que Israel libere a Abu Safiya. En Kazajistán, de donde es oriunda su esposa, también.

Hay que doblarles el brazo a los asesinos sionistas. Libertad para Abu Safiya y todos los presos políticos palestinos.