Escribe Bel G
Los familiares y amigos de Lucas exigían justicia y seguridad
Tiempo de lectura: 1 minuto
En el día de ayer, frente al Palacio Municipal, se desarrolló una fuerte represión por parte de la policía a familiares, amigos y vecinos de Lucas Aguilar, el joven repartidor asesinado por Luis Benitez, al intentar detenerlo luego de que éste hiriera de gravedad a un vendedor ambulante.
La movilización frente al municipio no obtuvo ninguna respuesta por parte de la intendencia. Esto llevó a que se desenvolviera un ataque con piedras al municipio y la posterior represión por parte de la policía.
Los compañeros de Lucas Aguilar sostienen que viven en una "zona liberada" donde constantemente son víctimas de robos violentos y reclaman a la intendenta Mariel Fernandez más seguridad.
Sin embargo, en las últimas horas, el ministro de seguridad del distrito, Ismael Castro, hizo caso omiso a este pedido, aclarando que el crimen no fue en ocasión de robo, sino producto de una pelea, y que desde la intendencia ya estaban en comunicación con la familia de la víctima.
Frente a este crimen, el gobierno nacional, de la mano del ministro de justicia Mariano Cuneo Libarona, se encargó de responsabilizar a Kicillof y al kirchnerismo por la inseguridad y por el garantismo que permite la salida de la cárcel de este tipo de criminales. Por su parte, Javier Alonso, ministro de Seguridad bonaerense, responsabilizó al Gobierno Nacional por el ahogo presupuestario en materia de seguridad.
Ambos bandos se tiran el fardo de una responsabilidad política y social que les corresponde por entero a los dos. El ajuste brutal que la clase capitalista y sus representantes políticos viene descargando sobre las espaldas de los trabajadores, provocando la desocupación, la miseria y la falta de perspectivas en una población históricamente golpeada como la morenense, se convierte en un caldo de cultivo para la violencia, el delito y los crímenes. No por nada Moreno suma 4 muertes violentas en las últimas 72 hs., figurando como uno de los distritos de mayor inseguridad en el conurbano.
Es necesario que los trabajadores debatamos una salida a este estado de cosas. Construir espacios de deliberación en cada barrio y lugar de trabajo, votar un plan de lucha para poner en jaque a estos gobiernos capitalistas que por medio de la liquidación de nuestras condiciones de vida, pretenden sumirnos en la barbarie.