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Con el cobro del mes de enero, los profesores de educación física que trabajan en los 18 polideportivos municipales de Tigre se desayunaron con un recorte de sus salarios básicos del 45%. Si bien no hay una explicación oficial de la medida, ni respuesta interna para los trabajadores, está claro que no se trata de un error involuntario, sino de una decisión política.
En el área de deportes de la municipalidad, donde trabajan unos 400 trabajadores, se acaba de llevar a cabo una poda brutal del salario básico, desatando mucha bronca entre los profesores municipales. En un acto que, además de ser ilegal, constituye un peligroso antecedente de reducción nominal del salario, ya que recortaron en un 45% el sueldo básico, reemplazando la diferencia por “horas producción”, un ítem no remunerativo que ya cobraban los profesores y trabajadores que prestan servicio en el área, pero en menor porcentaje. Cabe destacar que, al ser enero el mes de mayor carga horaria debido a la colonia de vacaciones, la consecuencia inmediata que esto le ocasionará a los trabajadores es en el cobro del aguinaldo, el cual sufrirá una reducción de igual proporción.
Desde las oficinas de la Secretaría no dan ninguna respuesta a los trabajadores y nadie se hace responsable del atropello. Hay mucho malestar entre profesores. Sumado a esto, ninguno de los dos sindicatos municipales ha movido un dedo para enfrentar el ataque o peor aún: lo justifican.
Desde la asunción del gobierno de Milei y el anuncio del plan motosierra, lejos de salir a enfrentarlo, el peronismo y la burocracia sindical han sido cómplices por acción u omisión. Julio Zamora en Tigre impulsó en Tigre un recorte “soft” (gradual) de presupuesto intentando no quedar pegado al planteo de Milei. Pero, gradual o motosierra, es ajuste igual. Es así que, en los hechos, en muchas áreas se dejó de incorporar personal y los puestos que quedaran vacantes por renuncia o fin de contrato no eran cubiertos con nuevos trabajadores, se ralentizó o se frenó el pase a planta, además de otras medidas que intentaban reducir gastos.
El peligro que entraña este ataque contra los salarios es que, de pasar inadvertido, puede replicarse en otras áreas y avanzar hacia un ataque general hacia los municipales. Los trabajadores de deportes ya hicieron una interesante experiencia de lucha durante la pandemia por el salario y las condiciones de trabajo junto a otros municipales, sobre todo del área de salud, en la que impulsaron acciones autoconvocadas como asambleas, petitorios y movilizaciones al municipio.
El ataque actual al salario de los profesores municipales, plantea el desafío de encarar la lucha contra el recorte salarial, de forma independiente y partiendo de la experiencia previa de la pandemia.