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La adhesión a la huelga convocada este lunes 24 fue dispar. De entrada, la medida afectaba a las 13 provincias que iniciaban el ciclo lectivo. No hubo movilizaciones de importancia, ya que los convocantes al paro se esmeraron en desmovilizar. No existió una campaña para convocar a la docencia a ganar las calles.
La concentración y el acto que realizó la CTERA en el Palacio Pizzurno (Ex Ministerio de Educación) fue de aparato y raquítica, anunciada el domingo por la tarde. La base del gremio no estuvo ni cerca de movilizarse. El acto duró 30 minutos. Sonia Alesso que tomó la palabra denunció de la boca para afuera “el ajuste de Milei”, pero no planteó ningún plan de lucha para derrotarlo. Omitió por completo el cierre de las paritarias provinciales que están a tono con el ajuste nacional. Una delegación de la Tendencia Docente Clasista se hizo presente en la concentración y repartimos una declaración entre los concurrentes.
En la “Mesa del Salario Mínimo Docente Garantizado”, dónde se reunieron representantes del gobierno y los sindicatos docentes nacionales, el gobierno ofreció subir a $500 mil pesos el sueldo mínimo de los maestros (que es de $420.000 desde agosto pasado). Representa menos de la mitad de la canasta de pobreza. Los sindicatos lo rechazaron, pero solo de modo formal. No contrapusieron ninguna propuesta salarial. Los gremios docentes de la CGT ratificaron el paro del 5/3, mientras que la CTERA lo definirá este jueves en un Congreso, para el cuál no está recogiendo ningún mandato de las bases.
El paro de este lunes afectó el comienzo de clases en Chubut, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, San Juan, San Luis, Santa Cruz, Santa Fe y la Ciudad de Buenos Aires.
En Buenos Aires -donde estamos en periodo de “intensificación- la adhesión al paro fue masiva en todos los distritos. En CABA, en cambio, fue dispar. En Santa Cruz, donde la docencia ha votado un paro por 72 horas en defensa de sus salarios, la adhesión alcanzó el 85%. Hubo movilizaciones en Pico Truncado y Río Gallegos. El gobierno respondió llamando a una conciliación obligatoria y habrá una asamblea para decidir su acatamiento o no. En Tucumán la adhesión fue muy importante, pero la movilización que se convocó a la plaza fue de un centenar de compañeros. En Santa Fe, donde se ha establecido un presentismo muy duro, la adhesión a la medida fue dispar, con mayor nivel de adhesión en Rosario. Hubo movilizaciones en esa localidad y en Santa Fe Capital. En Catamarca, todavía sin inicio del ciclo escolar, el paro fue dispar, pero un sector de docentes autoconvocados realizó una conferencia de prensa difundiendo el pliego de sus reclamos. El martes 25/2 habrá una movilización impulsada por docentes del Nivel Inicial por mejoras salariales y contra las cesantías. La huelga en La Rioja tuvo una adhesión baja. En Santiago del Estero el paro fue casi nulo, ya que los principales sindicatos no lo convocaron. En la provincia de Misiones el paro fue importante, en Montecarlo la docencia cortó la ruta. En Salta, el paro pasó prácticamente desapercibido en el Nivel Superior, el único que se encuentra en actividad. En Entre Ríos se estima que hubo un 80% de adhesión y hubo una movilización provincial de unas cinco cuadras.
Nuestra corriente intervino en las acciones convocadas denunciando el carácter vaciador del paro de la burocracia sindical.
Bajo esta perspectiva impulsaremos mandatos de escuelas para que la base tome en sus manos el paro del 5, conscientes de que, al igual que el del 24, se convoca de forma aislada.
Es necesario que construyamos, junto a los activistas y delegados luchadores, un plan de lucha independiente de las conducciones sindicales que se encuentran garantizando la aplicación de la motosierra liberticida y el ajuste contra los trabajadores, impulsando asambleas y plenarios de base.