Escribe Flavio Pereyra
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La compra de Telefónica de Argentina por Telecom es una operación de alto voltaje político, como lo evidencian los choques entre Milei y el grupo Clarín. Sucede que entre los aspirantes a quedarse con Telefónica había grupos económicos internacionales, especialmente norteamericanos, para los que Milei opera favoreciendo sus negocios en Argentina.
Entre los varios interesados en Telefónica estaban el grupo Werthein -donde Gerardo W, canciller de Milei, es propietario de DirectTV-, que tiene un acuerdo como operador local de la internet satelital de Amazon (Jeff Bezos). Carlos Slim -propietario de América Móvil (Claro) y financista de la campaña de Milei-, y Xavier Niel -propietario de la operadora francesa Illiad, la centroamericana Millicom y la británica Liberty Global-, quien tuvo reuniones con Milei el año pasado.
La compra de Telefónica le otorga a Clarín un poder decisivo en el mercado de telecomunicaciones. Bloquea el ingreso de grupos económicos con más espalda financiera y le otorga una ventaja competitiva al poder integrar a la oferta de internet y televisión la telefonía móvil, terreno donde solo opera Claro.
Telecom, controlada por el grupo Clarín y Fintech (David Martínez) pagó USD 1.245 millones en efectivo, 25 % por encima del valor estimado por los analistas -entre 800 y 1.100 millones de dólares-. La compra relámpago fue facilitada mediante créditos internacionales del BBVA, Deutsche Bank, Santander y el ICBC, revelando que venía siendo tejida hace rato.
Con el hecho consumado e irreversible, Clarín buscará la aprobación del Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) y la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNCD), cediendo porciones de espectro radioeléctrico y poco más.
Para eso cuenta con amplia “experiencia” en fusiones y adquisiciones y su aprobación por el poder político y el Poder Judicial. En 2006 compró el proveedor de internet Fibertel; en 2007 fusionó Cablevisión con Multicanal, cuyo monopolio del cable aprobó Néstor Kirchner. En 2016 compró Nextel y en 2017 Telecom, ambas operaciones aprobadas por Mauricio Macri.
Mientras ordena los papeles regulatorios, brindará la pantomima de dos empresas separadas, pero la estrategia es fusionar ambas empresas para consolidar costos y puestos de trabajo de forma brutal. De los oferentes, Telecom produce el mayor beneficio por ahorro de “costo laboral” e inversiones al quedarse con Telefónica.
Miles de puestos de trabajo quedan duplicados, abren la repetida perspectiva de aprietes, amenazas y despidos inducidos mediante “retiros voluntarios”.
La privatización de Entel fue justificada con el argumento de introducir competencia y libre mercado para agilizar y fomentar inversiones. Después de 35 años volvemos a un monopolio, ahora privado, de la mayoría de las redes de transmisión y distribución, fija y móvil.
Clarín sostiene querer mayores inversiones e innovación de las redes y servicios, pero el pago del crédito internacional en dólares y el incremento de la competencia de la internet satelital es un condicionante. Por otro lado está su objetivo declarado de expandirse a nivel latinoamericano, lo que requiere apalancar sus beneficios en Argentina. Aprovechando el fortalecimiento de su monopolio, presionará por mayores tarifas, recortar puestos de trabajo, y presionará contra las inversiones.
Milei se declaró a favor de los monopolios, pero significa el de su círculo de negocios. No cuenta de todas formas con los recursos políticos e institucionales para enfrentar a Clarín. La consolidación de las telecomunicaciones es un proceso internacional que promete nuevos capítulos. También sus trabajadores.