Escribe Olga Cristóbal
El aniquilamiento de los palestinos es una de las condiciones para el reordenamiento imperialista de Medio Oriente.
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En la madrugada del martes, Israel lanzó una terrorífica oleada de bombardeos en toda la Franja de Gaza que mató por lo menos a 404 palestinos -dos tercios, niños y mujeres- aunque el ejército y el Shin Bet pretendieron que son “células terroristas y posiciones de lanzamiento de cohetes”. Además, se reportaron 562 heridos. Los bombardeos se producen después de dos semanas en las que el régimen de Netanyahu bloqueó el ingreso de alimentos y medicación y cortó el acceso a la electricidad y al agua potable. Un plan de exterminio en regla.
El ministro de Defensa, Israel Katz, advirtió a Hamás que libere a todos los rehenes de inmediato o "intensificará" los ataques. “Israel actuará, a partir de ahora, contra Hamas con una fuerza militar creciente”, declaró la oficina de Netanyahu.
Los bombardeos israelíes acabaron con la vida de Esam al Dalis, jefe del gobierno en la Franja, según anunció Hamas en un comunicado. También fueron asesinados el ministro del Interior, Mahmud Abu Watfa, y el director general de los servicios de seguridad interior, Bahjat Abu Sultan.
Aunque Israel pretende que el asalto se justifica por la negativa de Hamas a ajustarse a las nuevas exigencias sionistas, los términos pautados en el acuerdo establecían que durante la primera fase del alto el fuego debía negociarse el paso a la segunda etapa, durante la cual serían liberados los rehenes restantes, no antes, como ahora exige el autoproclamado Estado judío.
“Netanyahu y su gobierno extremista han tomado la decisión de revocar el acuerdo de alto el fuego, exponiendo a los prisioneros [en referencia a los rehenes] en Gaza a un destino desconocido”, ha reaccionado Hamás en un comunicado.
La derrota definitiva de Gaza y el aniquilamiento de los palestinos es una de las condiciones para el reordenamiento imperialista de Medio Oriente. El ataque tuvo la venia de la Casa Blanca que expresó su apoyo a la masacre en tanto funcionarios israelíes afirmaron que “la operación no tiene un plazo definido y que probablemente se expandirá”.
“Como ha dejado claro el presidente Trump, Hamás, los hutíes, Irán —todos aquellos que buscan aterrorizar no solo a Israel, sino también a Estados Unidos— pagarán un precio y se desatará el caos”, ha declarado la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, en una entrevista televisiva. Todos ellos, ha agregado, “deberían tomar muy en serio” al mandatario estadounidense “cuando dice que no teme defender a los ciudadanos que cumplen la ley, a Estados Unidos y a nuestro amigo y aliado Israel”.
“El cielo estaba lleno de drones, cuadricópteros, helicópteros, aviones de guerra F-16 y F-35. Los disparos de los tanques y vehículos no cesaban”, dijo Abubaker Abed, periodista de Drop Site News, que informa desde Deir al-Balah, Gaza.
“No dormí anoche. A las dos de la madrugada, cuatro explosiones sacudieron mi casa. El cielo se tiñó de rojo y quedó cubierto de densas columnas de humo” (…) "Los lamentos de las madres y los gritos de los niños resonaban dolorosamente en mis oídos. Atacaron una casa cerca de nosotros. No sabía a quién llamar. Es la misma sensación que hemos tenido durante los 16 meses de intensos bombardeos y ataques. La pesadilla nos ha perseguido de nuevo", informó.
El ejército israelí ordenó la evacuación de zonas de Beit Hanún, en el norte, y de Jan Yunis, en el sur, cercanas a la franja lateral en la que Israel concentra sus tropas desde el inicio de la tregua. Esta medida, en opinión de los analistas, sugiere que reanudarán pronto las operaciones terrestres.
Las imágenes difundidas por los periodistas locales (Israel impide la entrada libre a Gaza a la prensa desde el inicio de la guerra) muestran cadáveres de bebés y de niños en el hospital, decenas de cuerpos sin vida en las morgues, incendios provocados por los bombardeos y gritos de la población al ver el cielo iluminarse en la oscuridad de la madrugada.
Los cadáveres se acumulan en el hospital Nasser de Jan Yunis, en el sur, donde se han producido la mayoría de los muertos. “Recibimos muchos cadáveres y partes de cadáveres, la mayoría de ellos niños y mujeres [...] Estaban por todas partes en la sala de urgencias y la gente estaba sumida en un estado de confusión total”, ha relatado Mohamed Qishta, doctor de urgencias de Médicos sin Fronteras. Desde los altavoces en los minaretes se exhortaba a la población a practicar en casa el primer rezo del día, porque era demasiado peligroso intentar llegar a las mezquitas (El País 18/3).
Tras el ataque, el partido del legislador ultraderechista Itamar Ben-Gvir anunció su retorno a la coalición de gobierno liderada por Netanyahu, de la que se había ido cuando se decidió el alto el fuego.
“No dejaremos de luchar hasta que todos los rehenes hayan regresado a sus casas y que todos los objetivos de la guerra se hayan cumplido”, afirmó por su lado el ministro de Defensa, Israel Katz, en un comunicado.
No es lo que opinan los familiares, que acusaron al gobierno de retirarse del alto el fuego, diciendo que “eligió renunciar a los rehenes”. “Estamos conmocionados, enojados y aterrorizados por el desmantelamiento deliberado del proceso para devolver a nuestros seres queridos del terrible cautiverio de Hamas”, dijo el Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas en un comunicado.
Netanyahu lanzó los bombardeos cuando Israel atraviesa una crisis interna por su decisión, anunciada el pasado domingo 16 de marzo, de despedir al jefe del Shin Bet, Ronen Bar. El anuncio del máximo mandatario fue aplaudido por la bancada ultraderechista de su gobierno, pero fue duramente criticada por la oposición y la fiscal general Gali Baharav-Miara la calificó como una medida “sin precedentes” y subrayó que el jefe del Shin Bet no debe lealtad al primer ministro sino al país.
Un comunicado del líder opositor, Yair Lapid, afirmó que Netanyahu “durante un año y medio no vio motivos para despedirlo, pero cuando comenzó la investigación sobre la infiltración de Qatar en la Oficina de Netanyahu y los fondos transferidos a sus asesores más cercanos, sintió de repente la urgencia de despedirlo de inmediato". Para el jueves fueron convocadas protestas en el país contra la medida.
Trump insiste con su política de limpieza étnica en Gaza Por Olga Cristóbal, 17/03/2025.