Covid en frigorífico Santa Giulia

Escribe Braian Sánchez y Fede Vilo

Tiempo de lectura: 2 minutos

La semana pasada se confirmaron tres casos de coronavirus en trabajadores del Frigorífico Santa Giulia, en el distrito Alejandro Korn, partido de San Vicente. Tras el positivo de los dos primeros casos, se realizó una inspección del frigorífico que llevaron adelante autoridades de Salud y Trabajo provinciales y municipales, del SENASA y del sindicato de la carne, los que definieron la cuarentena de los 58 compañeros del sector de los trabajadores contagiados y que la planta se encuentra apta para seguir funcionando.

Durante la madrugada de apertura, se realizó una asamblea espontánea de más de 200 trabajadores en la puerta del frigorífico, en la que resolvieron no entrar por temor a contagiarse, ya que muchos de ellos habían estado expuestos y clarificando que las posibilidades de contagio no se limitaban al sector de trabajo, sino también a lugares comunes como el comedor. Los trabajadores niegan que la planta pudiera estar apta para trabajar en condiciones de seguridad para su salud y denuncian que "ni siquiera se desinfectó y es imposible mantener el distanciamiento social".

La respuesta de la patronal, en una muestra total de desprecio por la vida, fue declarar una “cuarentena optativa”… sin goce de sueldo.

Con el correr de la semana se confirmó un nuevo caso de coronavirus de un trabajador que pertenece a uno de los 58 que se encontraban en cuarentena, que compartía sector con el contagiado, y hay un cuarto caso por confirmarse.

El frigorífico Santa Giulia cuenta en la actualidad con más de 500 trabajadores. Es el cuarto frigorífico con casos confirmados de coronavirus desde que comenzó la epidemia, tras los casos de las plantas de Friar, en Santa Fe, del Frigorífico Federal, de Quilmes, y los dos casos confirmados en Maneca, ubicado en la localidad de Tigre. Estos casos se suman a los despidos, suspensiones y cierres, convirtiendo a los frigoríficos en uno de los sectores más golpeados.

Se vuelve urgente arrancarle a la patronal un protocolo de seguridad que permita preservar la salud de los trabajadores y sus familias; que parta de la realización de test a todo el personal, división del trabajo en más turnos, sin aumento de horas ni afectar el salario, para evitar aglomeración, distribución de material sanitario al ingreso, tapabocas, alcohol en gel, guantes de látex, entre otros.

Para controlar el cumplimento de la empresa es necesario un comité de higiene de los trabajadores que establezca las demás medidas necesarias y las controle en la práctica.

Suscribite al canal de WhatsApp de Política Obrera