La reforma laboral avanza con CFK en un Congreso Educativo

Escriben Julio Gudiño y Andrés Soko

La reforma laboral avanza con CFK en un Congreso Educativo

Tiempo de lectura: 8 minutos

El sábado 22 de marzo se llevó adelante el Congreso Educativo Nacional "Imaginar y transformar", en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (FSOC UBA) y contó con la presencia de la expresidenta CFK (1). Cabe destacar la escisión entre la propuesta, un congreso educativo nacional, y su preparación. Porque no contó con difusión en ningún gremio, ni siquiera desde la Facultad de Ciencias Sociales se hizo una campaña de convocatoria. La docencia en su totalidad desconocía la existencia de este mal denominado congreso educativo nacional; ni siquiera circularon las propuestas para poder conocerlas a los fines de debatirlas con anterioridad. Es decir, que fue un acto impulsado por militantes del peronismo con responsabilidades en la conducción en diversos sindicatos docentes. Contó con la presencia de miembros de la comisión directiva de CTERA, el secretario general de UTE, miembros de SUTEBA. No así las primeras líneas, que están con el gobierno de Kicilof.

También estuvo presente y promocionó, tímidamente, la actividad el gremio FEDUBA, que es uno de los tantos que integra el Frente Sindical Universitario y que está formado por funcionarios estatales y de altos cargos en la universidad. Surge bajo el gobierno de Néstor Kirchner en 2007, luego de que el movimiento docente, junto a estudiantes, le asestará un golpe contundente a las políticas de desfinanciamiento con huelgas y movilizaciones, alterando el normal funcionamiento del segundo cuatrimestre de 2005.

La participación de CFK evidencia que no se pretende enfrentar la barbarie social que está generando el gobierno de la camarilla fascista de Milei sino que, por el contrario, se apresta a asegurar continuidades, en caso de recambio político. La intervención de Cristina caracterizó que el país atraviesa una “descomposición institucional en un marco grave de la economía”, que el “decreto 70 es una reforma encubierta de la constitución y que aún está vigente”. Cuando desde el público le cantaron el vetusto “vamos a volver”, CFK respondió que “el pueblo tiene que volver, pero tiene que volver organizado” a lo que agregó, “para eso estamos hoy acá” porque frente a las crisis pasadas “Argentina tenía un sistema bipartidista” y eso implicaba que “había solidez institucional” pero en el presente, según CFK, “eso no existe”. El sistema político, según la expresidenta, “se exhibe a la sociedad como una casta.” Para evitar el quebranto de las instituciones burguesas, CFK convoca a organizarse, es decir, encolumnarse en la política del peronismo y de un recambio “institucional” en 2027. Entre sus pretensiones para asegurar la solidez institucional, CFK, ya había expresado su interés en reformar la Constitución Nacional (diciembre de 2024).

Promover líneas para una nueva estatalidad en materia educativa

Se plantea una nueva estatalidad porque “tenemos que reformular un nuevo Estado. Así como está, no sirve. Y si no lo reformulamos y si no lo replanteamos, vienen planteos como los de este gobierno, que es el planteo de la destrucción, el planteo de la eliminación del Estado.” Preocupada por la institucionalidad, CFK no promueve una alternativa, es decir, no hay una propuesta programática de cómo frenar esta destrucción, sino su reformulación. El interrogante de ¿cómo enfrentar el avance de Milei? estuvo ausente en su discurso. La jefa del peronismo “woke” evidenció que quieren construir fuerzas para continuar a partir de lo que dejen los liberticidas y ausentarse de enfrentar al gobierno de turno.

Quizás previendo una crisis fatal para los liberticidas, CFK apeló en su discurso a organizar a la tropa en el peronismo. Se presentó como la única fuerza capaz de impulsar una nueva estatalidad y la organización del pueblo recordando que ante una huelga general docente en Entre Ríos, Nestor Kirchner y Daniel Filmus viajaron a la provincia, que estaba gobernada por el radicalismo, con la finalidad de “levantar esa huelga” (Mayo de 2003). Vale recordar que ese accionar del presidente, levantar la huelga, le valió el elogio por parte de la secretaria general de CTERA, Marta Maffei.

Cristina retoma los ataques al trabajo formal de la docencia, como supo hacerlo en la apertura de sesiones ordinarias del Congreso de 2012, cuando dijo que la docencia “trabaja 4hs por día y tiene 3 meses de vacaciones”. En ese momento, Milei no existía. En esta ocasión, el ataque lo expresa al decir que el trabajador formal, informal, privado, registrado o no, “pero que está fuera del Estado siente que el trabajador estatal es un privilegiado”, porque “tiene estabilidad, cosa que no le pasa a ningún trabajador en el sector formal o informal". ¡Impresionante! Se avala la informalidad y la inestabilidad laboral para cuestionar las condiciones de estabilidad. CFK se presentó para fortalecer el ataque al estatuto docente y quebrantar el convenio colectivo de trabajo que, por cierto, viene siendo degradado de manera sistemática por las burocracias sindicales docentes y por las actuales modificaciones educativas que impulsan los gobiernos de Kiciloff en PBA y de Macri en CABA. Se trató, entonces, de un congreso para impulsar el desarrollo de la informalidad en la educación.

Para atacar el estatuto expresó con claridad que “tiene que haber un mérito y un premio a la capacidad. Como tiene que haber un premio al maestro que va todos los días a trabajar. Esto es así. Premiar el esfuerzo, se llama. Nada más peronista que eso." Estemos atentos a un mensaje de Adorni felicitando a CFK por plantear que la docencia tiene que ir a trabajar todos los días, una realidad cotidiana pero que sólo se plantea para atacar el derecho de huelga.

Otra de las propuestas que mencionó tiene que ver con promover que la conducción de los establecimientos educativos no resulte de docentes con antigüedad, sino que surja de una carrera particular que sería la carrera directiva porque "conducir un grupo es una cuestión de liderazgo, de relaciones humanas y de preparación y de aptitudes naturales para eso. Tenemos que indagar y ver cómo vamos por ahí también"; es decir que se promueve una jerarquización creciente y una escisión entre los educadores. Se apuesta a consolidar una carrera de capataces quebrantando la identificación entre directivos y docentes como integrantes del cuerpo de educadores.

Sobre la educación en tiempos de guerra

CFK promueve que “nuestro CONICET, nuestro sistema científico se meta en el colegio secundario conjuntamente con las empresas privadas a partir de políticas tributarias, arancelarias”, plantea como necesidad “dualizar el secundario” generándose de este modo “un secundario para los que tengan continuidad universitaria” y otro secundario “para afrontar el mundo del trabajo." La elitización de la educación cobra nuevas fuerzas; CFK dio un discurso en los marcos de las políticas educativas internacionales.

CFK comenta que “hoy los pibes y las pibas, lo veo con mis nietos, son consumidores digitales, consumidores”, propone entonces que la escuela “convierta a esos consumidores en creadores, productores y desarrolladores digitales, de manera tal de que puedan desarrollar una economía digital” porque, para ella, se trataría de lograr que “la población económicamente activa aumente la productividad, aumente la productividad con valor agregado, con innovación tecnológica para poder sostener a los mayores" identificando que la tendencia, a nivel mundial, es el incremento del envejecimiento poblacional y la reducción de la natalidad.

Para CFK el proceso educativo no debe terminar “únicamente en el perímetro del colegio. Hay otras vivencias. Los clubes” por ejemplo, porque juegan un rol “en todo lo que es el tejido social, el tejido comunitario”, lo mismo para Kiciloff que en su actualización del regimen académico 2024-2025 propuso la distinción entre trayectoria educativa y trayectoria escolar.

CFK menciona que a los pibes que están en la calle “hoy se los está llevando y organizando el narco” sin embargo eso no le basta para impulsar acciones de lucha por el contrario, apela a que “el próximo gobierno, después de este desastre” sea el que saque a los pibes de la calle. Es decir, que se deje a los pibes en la calle estos años hasta que regresen.

El congreso educativo realizado ayer es la expresión local de las políticas educativas internacionales que promueve la UNESCO y que se encuentran en su último informe “Reimaginar juntos nuestros futuros: un nuevo contrato social para la educación” (2021). La similitud aparece hasta con el nombre con el que bautizaron el Congreso educativo “Imaginar y Transformar la educación”.

El informe de la UNESCO manifiesta que el mundo se encamina a una crisis de dimensiones desconocidas, por el cambio climático, por las tensiones y conflictos, por las migraciones y por la caída demográfica. Para la UNESCO ingresamos a una era de economías “gig”, que implica un modelo laboral basado en trabajos temporales y flexibles, en lugar de empleos tradicionales a tiempo completo. Según el mismo informe esto “reforzará la importancia de la economía informal para miles de millones de personas” sumado "al envejecimiento de la población” generando “una presión adicional sobre la seguridad social”. Por eso se afirma que “la longevidad humana también puede aumentar y con ella, al menos para algunos, la prolongación del periodo de vida laboral” (2).

Conclusiones

La “nueva estatalidad” es la búsqueda, por parte del peronismo, de asegurar la derrota de la clase trabajadora luego del paso de Milei por el gobierno. Asegurarla reorganizando el Estado en el sostenimiento de la informalidad, de la precarización y la segmentación. Una educación en los marcos de Estados en guerra. Se comprende que CFK pretenda reflotar la comunidad organizada, incluso reivindicando el grado de General de Perón, a pocos días de cumplirse un nuevo aniversario del golpe militar, cuando critico a aquellos que dicen “que no queremos a los militares, pero si somos peronistas, hermanos, del general Perón.” El cadáver insepulto del peronismo pretende erigirse gobierno para asegurar el régimen del capital, con posterioridad del golpe asestado a la clase trabajadora por parte de la “pata civil” de la última dictadura militar.

El congreso educativo nacional de CFK de ayer es, a escala nacional, lo que el informe de UNESCO a nivel internacional. La manifestación de que la educación se ha vuelto incompatible con el régimen social en el que vivimos. Ambas propuestas evidencian una crisis humanitaria, global, del régimen histórico en el que vivimos y plantean, la adaptación a estos modos de vivir. Promueven la organización de la informalidad, de la precarización y de la segmentación; por eso es un plan educativo para un mundo en guerra.

Ni para el organismo internacional ni para la jefa, aparece la posibilidad de promover una reflexión que estimule un pensamiento y una acción que permita la apropiación del mundo bajo los intereses del cuidado humano y de la naturaleza.

Esto no podría ser posible, claro está, porque para hacerlo se debe colocar de relieve que el mundo está dañado como resultado de la explotación sin límites de la gran producción capitalista y de la búsqueda indiscriminada de explotar recursos naturales y minerales, para el beneficio y la obtención de ganancia. La burguesía sólo tiene para ofrecer planes de contención y asimilación esperando que lo peor suceda. El peronismo, a través de CFK, pretende encorsetar a un sector social para separarlo del movimiento obrero, conformando el peronismo "woke".

Para fortalecer una perspectiva histórica, a través de un programa que sea capaz de orientar a la clase trabajadora ante los ataques del capital es que debemos fortalecer nuestra delimitación en esta marcha del 24 de marzo y afianzar y sistematizar una campaña de clarificación del rol de la oposición patronal y sus seguidores que buscan la unidad, con ellos.

Notas: (1) Todas las citas están extraídas del discurso de CFK, que se puede encontrar en: https://www.cfkargentina.com/participacion-en-el-congreso-nacional-educativo-imaginar-y-transformar/ (2) UNESCO, 2021, p. 52

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