Escribe Marco Teno
Impulsemos una movilización de conjunto contra el gobierno privatista.
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El pasado martes se llevó adelante la asamblea autoconvocada de los estudiantes de la carrera de Restauración de la UNA. Convocada para tratar las problemáticas propias de su carrera (falta de laboratorios, prácticas, bolsa de trabajo, materiales y mejores condiciones de cursada), participaron activistas independientes de Visuales, la presidenta del CEAVI y el consejero departamental de Estética. En total fueron 12 personas, de las cuales cinco eran de Restauración.
Se expresaron las siguientes posiciones en la asamblea: los autoconvocados de Restauración explicaron sus problemas y llegaron a la conclusión de que la mejor forma de solucionarlo sería tener un director de carrera, como lo tienen algunas Universidades. En esa línea, otro sector del activismo dijo que se pueden lograr cosas a partir de escribir proyectos como el jardín Huergo que hay en la Universidad, es decir, una política dialoguista con la gestión. También intervino Estétika (la agrupación de la Decana) que mencionó que está bueno conocer la política universitaria, las autoridades y sus organismos como el Consejo Directivo. Por otro lado, el VOL (PO) se limitó a señalar que hay que pedir más presupuesto.
Nosotros participamos de la misma y en este texto planteamos algunos ejes para continuar el debate:
Queremos intervenir en este debate señalando tres cuestiones. La primera es que si bien se enumeraron los problemas estructurales que atraviesa la universidad, no se mencionaron a las responsables internas del ajuste, que son la Decana Arraga (Visuales) y la Rectora Sandra Torlucci (UNA) que en todos los años que llevan al frente de las mismas, en ningún momento se plantearon resolver los problemas de cursada, sino que garantizaron el desfinanciamiento a la par que impulsaban cursos y diplomaturas pagas, vulnerando la gratuidad universitaria y empalmando con la política privatizadora de Milei.
Por otro lado, la segunda cuestión es que tener expectativas en el método de la colaboración con las autoridades es un camino sin salida. Lo vivimos el año pasado: la gestión de la UNA y de las universidades nacionales entregaron el presupuesto y el salario docente como moneda de cambio para seguir controlando sus negociados en torno a cursos arancelados y posgrados. La ley de Financiamiento Universitario fue un intento de contener la radicalización de la lucha universitaria en la línea de mantener la colaboración con el gobierno liberticida. En esta línea, hay que mencionar que no fue precisamente la política de los proyectos y articulación con las autoridades la que enfrentó y desafió al gobierno, sino las asambleas, movilizaciones y tomas de facultades que en Visuales el activismo se puso al hombro; es decir el método de independencia política frente a las autoridades.
Respecto al planteo de tener un director, advertimos sobre las experiencias en el resto de las carreras. Sucede que las autoridades de carreras resuelven sobre las mismas dejando afuera tanto a estudiantes como al grueso de los docentes, como ocurre actualmente con los cambios en los planes de estudios, de los cuales no tenemos información porque se discuten a espaldas de los estudiantes. Frente a esto proponemos que se debata impulsar un gobierno asambleario de la carrera, donde las decisiones de la misma (presupuesto, horarios, materiales, etc.) sean discutidas democráticamente por el conjunto de estudiantes y docentes y se resuelva en función del interés de los mismos y no de lo que baja desde el Consejo.
Por último, queremos señalar que los esfuerzos por solucionar los problemas de la cursada no pueden abstraerse del contexto que atravesamos a nivel nacional e internacional. Los gobiernos en todo el mundo y en Argentina buscan regimentar la educación y colocarla al servicio de la guerra y la política de miseria contra los trabajadores. Frente a esto, los proyectos que se puedan impulsar desde los Consejos (que subrepresentan a los estudiantes y excluyen a los trabajadores de la toma de decisiones respecto a la educación) muestran límites insalvables. Como estudiantes y trabajadores del arte y la cultura, llamamos a luchar contra el gobierno privatizador con los métodos históricos del movimiento estudiantil y la clase obrera: la movilización, la huelga y la lucha en las calles contra el protocolo represivo, como hacen los jubilados todos los miércoles.
Finalmente, la asamblea planteó relevar todos los problemas que tienen los compañeros de Restauración y sistematizarlos, dejando planteada la convocatoria a una nueva asamblea para continuar el debate, con el objetivo de que se sumen más estudiantes. Desde Política Obrera entendemos que es necesario seguir participando de estos espacios y llamamos a todos los estudiantes a que se involucren. Más que nunca están planteadas las condiciones para pelear por presupuesto, bolsa de trabajo, materiales, y mejores condiciones de cursada. Sigamos el ejemplo de los jubilados, la huelga y la organización son el camino.
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