Camioneros: La reforma laboral avanza en la seccional Santa Fé

Escribe Carlos Pacheco

Moyano con reformas parciales, se anota en la carrera.

Camioneros: La reforma laboral avanza en la seccional Santa Fé

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Un día después de la maratónica entrevista a Javier Milei en Neura, el secretario general de Camioneros Santa Fé Sergio Aladio, enfrentado con Hugo Moyano, se sentó en la misma silla para exponer los puntos sobresalientes de la flamante reforma laboral que rige la actividad de los camioneros santafesinos desde el 1 de enero de este año. La medida está avalada por el sindicato y el 95 % de las empresas encuadradas en la actividad, según sus palabras.

Los puntos destacados de la modificación del convenio en Santa Fé incluyen la extensión del periodo de prueba, un fondo de cese laboral puesto bajo la orbita de la comisión nacional de valores en manos de un fideicomiso financiero y la rebaja del sueldo inicial en periodo de prueba a la mitad del sueldo de un chofer cuando regía el convenio 40/89 de la federación nacional. En toda la entrevista, Aladio no se refirió al día por mudanza o el día femenino, que eran la zanahoria que promocionaban como mejoras en relación al convenio federal.

Como hemos mencionado en estas páginas, Aladio hizo punta con su planteo de reforma laboral presentando su proyecto a fines de 2023, durante el gobierno de Alberto Fernandez. Proyecto no entendido como borrador, sino como un trámite administrativo formal en el ministerio de trabajo, luego de un proceso de reuniones de componendas con las cámaras patronales que duró mas de dos años. Ahora, vencidos los plazos administrativos, han decidido avanzar con su aplicación de facto desde enero pasado. Según deslizó en la entrevista, se estaría aplicando todo el convenio reformado, a excepción del punto del fondo de cese laboral.

Este fondo consistiría en un aporte a un fondo común de todas las patronales de forma solidaria. Es decir que está a disposición de los aportantes para responder en caso de despidos. El dinero irá a un fideicomiso que intervendrá en el mercado. De este modo, las patronales tendrían una suerte de seguro contra despidos que les ahorraría el esfuerzo financiero que conllevan las indemnizaciones tradicionales. Aladio explicó desvergonzadamente el punto destacando que una empresa que decide cerrar por falta de rentabilidad o por el motivo que fuera tendría la ventaja con el nuevo convenio de desentenderse del problema y el trabajador tendría garantizada su indemnización. Es un “win-win” según sus palabras.

Lo que está diciendo es que los despidos son una realidad que habrá que aceptar, cobrar el dinero del fondo y quedarse en el molde. Se acabó la lucha contra los despidos. O mejor dicho, si los trabajadores quieren luchar contra ellos, deberán hacerlo por cuenta propia; el sindicato se declara incompetente de antemano (por convenio).

Durante toda la tertulia con Fantino, Sergio Aladio hizo un llamado entusiasta al gobierno a oficializar la reforma laboral impulsada en Santa Fê para que sirva de “inspiración” y así anime a otros dirigentes gremiales a tomar su camino. Habló tanto de las garantías para las patronales y de lo dificil que es para las PyMEs afrontar un despido, que cualquiera que no supiera que se trata de un dirigente sindical, lo hubiera confundido con un representante patronal, con justa razón.

Lo que Aladio no dice, es que toda la burocracia está embarcada en la reforma laboral. De hecho, la CGT presentó la propia y el mismo Moyano ya reformuló parte del convenio 40/89 de la federación en paritarias del año pasado cuando se habilitaron los turnos americanos y la contratación individual en rama logística y expreso y mudanzas. El gobierno es plenamente consciente de esto. Si algo lo frena a jugarse por entero por el disidente santafesino, es la seguridad de que su aliado más importante a la hora de avanzar con la reforma laboral sigue siendo la CGT. Mientras tanto, Cordero juega a dos puntas en Camioneros, manteniendo formalmente a Moyano como interlocutor y dejando correr los plazos administrativos sin aprobar el proyecto de Aladio, pero dándole argumentos legales para que pueda aplicar la reforma de hecho, que es lo que ocurre en definitiva.

Como es sabido, Aladio viene de un prolongado enfrentamiento con Moyano que explotó en 2014 con choques de tinte mafioso. La ultima victoria contra el moyanismo se la anotó cuando, en febrero del año pasado, su pedido de separación de la federación nacional de Choferes de Camiones obtuvo fallo favorable de la corte suprema de justicia, poniendo un cierre a una larga disputa judicial en torno al punto. Tiene varios adeptos en distintas provincias y se perfila como posible reemplazo en una evantual debacle del Moyanismo, sin desestimar el desarrollo de un sindicato paralelo a lo largo y ancho del pais, señal que dio al tramitar la desafiliación de la federación.

La reforma laboral que modificó el convenio de Camioneros en Santa Fé pone al denudo que la variante que representa Aladio plantea un escenario de mayor precarización para los trabajadores. Significa la quiebra del convenio único y un avance hacia los convenios regionales y por empresa en línea con el gobierno antiobrero de Milei. Moyano ensaya, con aproximaciones cada vez mas profundas con el gobierno, un camino similar. Con reformas totales o parciales, los dos bandos de la burocracia se disputan el favor de las patronales y el gobierno liberticida. Los trabajadores debemos luchar por construir un camino propio.

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