Escribe Sergio Yeti
Declarémonos en asamblea permanente por un plan de lucha.
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Desde su asunción, el gobierno viene atacando discursiva y materialmente al CONICET, mediante el recorte de becas, los despidos, la retención ilegal de fondos internacionales y cerrando cualquier tipo de ingreso al organismo. A esto hay que sumarle el retroceso del salario que en lo que va de gestión: un 33% en 16 meses, según informe del grupo EPC-CIICTI.
En su ponencia en el Congreso de la Nación, Guillermo Francos dio a conocer que no habrá nuevos ingresos a carrera y que tampoco ingresarán los postulantes 2022. El ingreso a carrera es el momento de afianzamiento de los grupos de investigación que logran coronar un doctor con formación posdoctoral en el equipo permanente de trabajo, lo que permite el crecimiento del grupo e incluso abrir nuevas líneas de investigación. El cierre de los ingresos significa el estancamiento, cuando no el desarme, de líneas de investigación completas y, por supuesto, la expulsión del sistema científico de jóvenes con formación de excelencia internacional. Lo mismo sucede con la Carrera de Personal Técnico (CPA), la cual se encuentra cerrada a los ingresos, las altas y las promociones. Entre despidos, jubilaciones y recorte de becas, se han perdido ya 1.300 puestos en el organismo.
El 28 de abril, la Red de Directores de Centros Científicos Tecnológicos del CONICET sacó un comunicado en el que puntean los detalles de una reunión del 25 de abril con parte del directorio del organismo, donde buscan ilusionar: “La incorporación de nuevos investigadores se realizará de manera escalonada, priorizando según las bajas existentes (400 desde 2024) y sujeto a la disponibilidad presupuestaria” (sic). Los canallas del directorio plantean la posibilidad de recuperar apenas un tercio de los despedidos. También se deslizó que el financiamiento de los PICT (dinero internacional retenido ilegalmente por el gobierno) se regularizará, aunque no se sabe cómo.
Por otro lado, la condición de exclusividad que tenemos los trabajadores del CONICET se encuentra cada vez más imposibilitada ya que los salarios se encuentran por debajo de la línea de la pobreza. La cuestión del salario empieza a ser un tema de debate y motivo también por el cual jóvenes científicos y técnicos optan por otras ofertas laborales. Con la inflación elevándose nuevamente y paritarias fijadas con un tope del 1% para los próximos meses, se espera que el retroceso salarial sea aún mayor.
La dirección sindical del CONICET está, por su parte, fuertemente comprometida con el ajuste y completamente paralizada. UPCN, el sindicato dirigido por el coleccionista de caballos de carrera y dirigente de la CGT, Andrés Rodríguez, viene de firmar un aumento paritario escalonado de 1,3% en marzo, 1,3% en abril y 1,3% en mayo. Mientras tanto, ATE ha iniciado planes de lucha que no llevan a ningún lado; lanza convocatorias relámpagos a paros o movilizaciones sin ningún tipo de organización asamblearia de por medio. Ambos sindicatos confluirán este miércoles en la misa de la CGT al monumento a la explotación (al trabajo).
Necesitamos declararnos en estado de asamblea permanente para lanzar un plan de lucha y seguirlo paso a paso. Mediante autoconvocatorias, movilizaciones y toma de los lugares de trabajo podemos torcerle el brazo al gobierno, como en 2024, cuando la toma del Polo Científico logró que se den los resultados de las becas doctorales.
Trabajadores del CONICET ocupan el hall del ex-Ministerio de Ciencia y Tecnología Contra los despidos y el ajuste en el sector. Por Agustina Martelli, 20/02/2025.