Tiempo de lectura: 3 minutos
En el municipio de San Isidro, al día de hoy, aún le cuesta a muchos recordar el nombre del actual intendente a pesar de que hace año y medio preside el Ejecutivo. Luego de 40 años con la familia Posse gobernando (primero Melchor y luego Gustavo Posse, padre e hijo respectivamente) resulta complejo desprenderse de tan histórica herencia. Ahora bien, ¿quién es Ramón Lanús? Podríamos describirlo como una persona que tuvo sus inicios políticos en el PRO, más específicamente junto al exministro de educación Esteban Bullrich, que con el paso del tiempo se fue ligando a Rodríguez Larreta para hoy ser un fiel militante de Patricia Bullrich. Este hilo dentro del espacio que supo liderar Mauricio Macri fue algo que mantuvo con el paso del tiempo, pero si hay algo que también sostuvo es otra característica que nos importa para responder a la pregunta del titular. En su paso, durante la presidencia de Macri, a cargo de la AABE (Agencia de Administración de Bienes del Estado), se ganó una fama a lo largo y ancho del país relacionada a los negocios inmobiliarios. Incluso muchas personas, jugando con el nombre de la agencia, lo solían llamar “ave de rapiña”.
En ese paso como director de la AABE ha sido un fiel representante del negocio inmobiliario. Negocio que debe dejar en claro, en cada lucha y resistencia que se desenvuelva, que el fin de los dirigentes patronales, de los empresarios especuladores, es hacer del Estado una empresa que lucra con la venta de tierras públicas. Ellos saben, tienen su propia conciencia de clase, que sus intereses son contrapuestos al de los trabajadores. En noviembre pasado, cuando el Ejecutivo municipal envió un proyecto de modificación del código urbano, lo hacía, según palabras de sus funcionarios, con el objetivo de “generar una oferta de vivienda más accesible que hoy no existe en el distrito". Su único objetivo está a la vista y está lejano a las demandas de la clase trabajadora. En un momento crítico de vivienda para las familias obreras, hoy en Boulogne vecinos luchan por frenar la avanzada de un emprendimiento de barrio cerrado de 10 hectáreas, del cual el lote parte de 500.000 dólares. El reclamo es la concreción de un parque público. En 2018, hubo una lucha similar en Villa Adelina, donde los vecinos organizados en asamblea constante frenaron a Ramon Lanús y su deseo de hacer de un predio de 20 hectáreas, un negoción privado. Hoy el parque público de VA es un triunfo histórico.
Todo este debate volvió a tomar fuerza a través de un pedido de apertura de calle en la localidad de Martínez, que justo atraviesa la ESEA N1 (ex Polivalente de Artes). Pedido realizado por una organización vecinal de la cual forma parte un funcionario del municipio y que requiere la demolición de una parte importante de dicha escuela. La respuesta de la comunidad educativa fue inmediata, con una fuerte movilización al centro de San Isidro y presencia en el consejo escolar hasta obtener una respuesta. La magnitud del hecho político recorrió portales y espacios periodísticos que pusieron nervioso al mismísimo Ramón Lanús. Por más que el intendente, en una asamblea de vecinos, negó intereses inmobiliarios detrás, dirigiéndose de forma burlesca a los padres de la escuela, su pasado hace dudar de todo.
Lanús ha enfrentado denuncias de todo tipo, mientras era concejal en San Isidro, por ser contratado como asesor para la intendencia de San Miguel de Tucumán, comandada por German Alfaro. Aducen una devolución de favores ya que Lanús, estando en el AABE, cedió un predio del ex Hospital Militar a la gestión del intendente tucumano. Le ha quitado una hectárea a la UNSAM para concesionarla a una empresa privada. Los vecinos de Colegiales han luchado largo y tendido para que los playones ferroviarios, irregularmente transferidos de Nación a Ciudad, tengan un amplio porcentaje de parque y no un paisaje de puro cemento. Irregularidad que se repitió en diferentes transferencias, a pocos días de que Macri dejara la presidencia (prohibido por ley 25.917). Ha quedado involucrado en una contienda entre privados por el Paseo de la Infanta (Palermo), quitándole la concesión a una empresa para adjudicársela a otra. Denunciado por la transferencia de los terrenos del Puerto de Buenos Aires a la Ciudad. Lo mismo ocurrió con el pasaje a la Ciudad de los terrenos que conforman la isla Demarchi y Puerto Sur (Costanera Sur). Muchos inmuebles cedidos también para financiar obras como El Paseo del Bajo o los viaductos del tren Mitre y San Martín. En algunos casos, se agrega una denuncia por subvaluación en la venta (venderlo a un monto inferior al real o tazado).
A los estudiantes y docentes de la ESEA N1 y toda la comunidad educativa del distrito, desde Tendencia Docente Clasista los llamamos a seguir en la lucha no solo contra el avance inmobiliario, sino por defender la educación, la infraestructura y el servicio alimenticio que se merece. A no doblegarse ante cualquier acción de cooptación y amedrentamiento por parte del Estado contra aquellos que luchan. Es imperioso que las asambleas escolares y barriales coordinen una acción en común para frenar todo ataque privatista.