Interbloque “FITU Nacional y Popular”, un títere de los K y el pejotismo

Escribe Jacyn

Una respuesta al PTS.

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Con más de 20 días de demora, el PTS ha ´blanqueado´ la formación (´transitoria´) de un interbloque con el Partido Justicialista para integrar un diputado de cada sector a la comisión investigadora del Caso $Libra.

Se trata de una práctica recurrente, que incluye también al aparato del Partido Obrero. Lo mismo ha ocurrido en ocasión del voto de este aparato al Presupuesto, en Chaco, en 2020, y a la venta de propiedades del Estado, por parte del exgobernador Jorge Capitanich. Ninguna de estas decisiones fue anunciada con anticipación ni explicada con posterioridad, sino a partir de la denuncia que hicimos nosotros, Política Obrera. El caso más resonante fue el voto para refrendar, en la legislatura porteña, el protocolo acerca del “antisemitismo” presentado por Trump y Netanyahu y el gobierno de los Fernández y el canciller Felipe Solá. La decisión de acompañar ese atropello nunca fue anunciada, a pesar de los anticipos de las organizaciones de derechos humanos y la denuncia en el recinto por parte de la legisladora de Autodeterminación y Libertad. Ni Gabriel Solano ni Myriam Bregman hicieron uso de la palabra en la ocasión, en un vano intento de apaciguar a la comunidad sionista local sin hacer alarde de ello. Las demoradas ‘justificaciones’ posteriores aludieron a un insuficiente asesoramiento de los equipos parlamentarios del PTS y del aparato. Para el registro, recordemos también el voto para anular el régimen previsional del Poder Judicial en todos sus estamentos, como lo exigía el FMI con la vista puesta en los regímenes especiales de docentes y Luz y Fuerza, entro otros. En este último incidente, el vocero oficial del PTS defendió que era “progresista” estar con el Fondo contra la Justicia “corrupta”. Los fanáticos del ‘anticampismo’ habían elegido a un ‘campo’, el del capital financiero, contra la ‘casta’ de jueces, secretarios y trabajadores del sector. El Interbloque con el pejotismo y el kirchnerismo traza entonces un hilo conductor –no un tropezón sin caída-.

Para la autora del artículo de La Izquierda Diario, Sol Bajar, la formación de este Interbloque con el partido fundamental de la patronal nativa fue un recurso técnico, sin otro alcance político que el de evitar que la comisión encargada de investigar el caso $Libra, fuera controlada por una mayoría (de un voto) de los bloques que respaldan a Milei. Al conseguir un bloque de cinco o seis diputados, gracias a un acuerdo con un desprendimiento del bloque de la UxP, se desbarataba la mayoría favorable a Milei. Al caracterizar que este nuevo Interbloque es un pacto del FITU con la patronal nacional, nuestro partido, Política Obrera, incurre, dice Bajar, en un apoyo a Milei. Si se admite, sin embargo, esta conclusión, no se entiende por qué el FITU mantuvo en secreto su ‘táctica genial’. En realidad, la comisión para tratar la ‘meme-estafa’ es, ella misma, una estafa política, y las estafas políticas deben ser denunciadas con vigor. En primer lugar, porque, como decía Juan Perón, cuando se quiere enterrar un asunto se forma una comisión. Pero, sobre todo, porque nadie desconoce que el kirchnerismo y los liberticidas se encuentran en una ‘negociación’ febril acerca de la Corte (la transa con Lijo y Mansilla fue un ejemplo), el nombramiento de 150 jueces y del Procurador General, y de la proscripción de CFK. Como parte de este entuerto, no prosperó en el Senado el proyecto de Ficha Limpia, como consecuencia de la deserción de los dos senadores de Misiones que votan sistemáticamente con el oficialismo. De modo que Milei ‘desproscribió’ a Cristina Kirchner, naturalmente que a cambio de algo o mucho más que ‘algo’, incluido la investigación de la “meme- estafa”. La comisión por la que el FITU se emblocó con el pejotismo y el kirchnerismo, es parte de un ‘canje-estafa’ entre esos dos (y más) negociadores. Toda la prensa del viernes 9 coincide en esta apreciación. El FITU y el PTS han sido instrumentos de estas maniobras patronales –los ‘idiotas útiles’ del caso-. La táctica, para nada genial, en este manoseo la piloteó el kirchnerismo a costa de quienes practican el oficio del seguidismo. Después de todo, los cuatro jinetes del FITU llamaron a votar a Massa y el 24 de Marzo procuraron levantar una tribuna única con los nac & pop.

Que el manejo lo tuvo el kirchnerismo lo reconoce Juliana Cabrera, en el periódico del aparato del PO, cuando escribe que el FITU se avino a una propuesta del peronismo para que se integraran a la comisión Christian Castillo (PTS) y Julia Strada (PJ), la exdirectora del Banco Nación. Una vez incorporado a la comisión, el diputado del PTS se vio en situación de votar por la massista Brenda Salva para la presidencia de la misma, contra Gabriel Bornoroni, el jefe del bloque de La Libertad Avanza. Massa, dos veces premiado por el FITU, señaló en su momento que esta pseudoizquierda votó 25 proyectos de leyes de su cuño. El FITU se ha enredado en el parlamentarismo de los partidos oficiales de la burguesía.

La comisión ‘investigadora’ tampoco investigará nada, dado su acotado alcance, pactado entre los principales bloques parlamentarios. Por lo pronto, se limitará a interpelar a algunos funcionarios que sortearán, sin mayores dificultades, los ´embates’. Ya ocurrió con la interpelación al jefe de Gabinete, Guillermo Francos. En el caso de la Secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, sindicada como la recaudadora de la LLA, y el propio Javier Milei, ni siquiera deberán molestarse en responder, ya que fueron excluidos de la nómina, “por falta de consenso entre las bancadas opositoras” (Infobae, 8/4), es decir, por los mismos promotores de la comisión. La ausencia de independencia política ha convertido al Interbloque del FITU en un muñeco de los titiriteros

Como señalamos en estas páginas, la conformación de la ´comisión investigadora´ forma parte del ‘toma y daca’ entre el gobierno y el peronismo, incluidos los miembros del interbloque ´transitorio´ del FITU. Lo que acaba de ocurrir en el Senado es muy elocuente: en la misma sesión que rechazó el proyecto de ´Ficha Limpia´ que afectaría a la eventual candidatura de Cristina Fernández por el sorpresivo voto de los aliados misioneros del gobierno, al peronismo ´le faltaron´ los senadores justos para hacer fracasar el pedido de interpelación a la hermana del Presidente. La actitud del FITU de trabar acuerdos a diestra y siniestra con los bloques ´opositores´, describe a un grupo completamente integrado a la rosca parlamentaria. El sayo se lo puso La Nación, en un artículo que menciona al diputado Castillo entre “los artífices del consenso”. “Son los referentes políticos de los principales bloques de la oposición, que trazan puentes entre sí para impulsar una agenda común: Unión por la Patria, Encuentro Federal, los radicales de Democracia, la Coalición Cívica y la Izquierda” (LN, 5/5). El PTS no se ocupó de desmentirla, por razones tan obvias como lo es la acertada caracterización del diario.

El FITU conformó un interbloque con el principal partido de la burguesía argentina sin haber dado cuenta de ello durante más de 20 días. El PTS le añade abusivamente a este acuerdo los calificativos de ´técnico´ y ´transitorio´, con el propósito de bajarle el precio para los incautos. Pero esta alianza política tiene, como ya vimos, una larga trayectoria.

Los militantes del FITU tienen el deber de decir su palabra.

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