Catamarca: multitudinaria marcha de docentes y estatales

Escribe Bruno Corzo

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Una nueva manifestación recorrió las calles de la capital catamarqueña, el pasado sábado 7 de junio, con réplicas en localidades del interior. Docentes, estudiantes, trabajadores de la administración provincial y del municipio de la capital, Obras Públicas y Salud Pública de varios hospitales y residentes, entre otros, confluyeron en una nueva marcha. El reclamo salarial fue el denominador común, conjuntamente con la defensa de los derechos y estatutos laborales. El gobierno provincial ha vuelto a la carga y promueve nuevas agresiones contra los trabajadores, esta vez impulsando la precarización y desmantelamiento de servicios y áreas estatales desde el Parlamento.

La provincia está afectada por un cuadro de movilización abierto por la irrupción masiva de docentes del sábado 24 de mayo, las manifestaciones subsiguientes y un cuadro de crisis financiera en desarrollo, que se agudiza en vistas del anuncio de la caída de los fondos coparticipables. En el marco de la política deflacionaria del gobierno nacional, se agrava la crisis industrial como ocurre con el sector textil instalado en la provincia. Mientras tanto, los obreros de la construcción se manifiestan frente a la parálisis de la obra pública y en los emprendimientos mineros.

En un contexto de aumento de la desocupación y la pobreza, pérdida del poder adquisitivo y amenaza constante sobre los derechos laborales, la respuesta del gobierno de Raúl Jalil es la profundización de precarización y la flexibilidad, en general, y los ajustes y desmantelamientos las áreas de educación, salud, obra y administración pública.

En este cuadro, la rebelión docente y la irrupción de los trabajadores del Estado por medio de autoconvocatorias y la tendencia a unificar coordinando las acciones y los reclamos, está abriendo el escenario de una lucha más a fondo y de conjunto.

Aunque el gobierno y la burocracia de los sindicatos no se han cruzado de brazos y están emprendiendo diversas maniobras y campañas difamatorias para bloquear el desarrollo de este proceso de lucha, y se siguen impulsando medidas de ajuste, la Legislatura ha levantado sus sesiones hasta nuevo aviso, la crisis en la intendencia de Valle Viejo (el 2° municipio más importante) por el caso Zenteno, aún no ha concluido, y el hecho de que un sector de las fuerzas de seguridad se hayan plegados a las manifestaciones levantando sus propios reclamos salariales, y que las movilizaciones se repliquen en los principales municipios del interior dan cuenta del nuevo escenario político que se ha creado en la provincia.

Los docentes avanzan en reclamos particulares del sector, luego de la derogación del decreto 884/25, las primeras restituciones de cesanteados y las convocatorias de asambleas de opción de cargos docente; se han intensificado las denuncias contra los recortes y obstáculos que aún persisten y las demandas aún insatisfechas.

El día viernes, anterior al día de la marcha, los estudiantes terciarios de localidad de Santa María se manifestaron de manera autoconvocada en reclamo de nombramientos docentes en los institutos de nivel superior, un reclamo que se hizo presente en la manifestación en Capital y que se extiende a lo largo y ancho de la provincia.

Por tercer sábado consecutivo, los trabajadores del Estado catamarqueño concurrieron a la manifestación.

La marcha encabezada por la docencia y que reunió a cerca de tres mil manifestantes recorrió varias cuadras del centro de la Capital y se concentró frente a las escalinatas de la Catedral en la plaza principal. Desde allí, oradores de todas las reparticiones efectuaron denuncias y reclamos.

Luego de la marcha, en los diversos sectores, el debate se ha concentrado sobre cómo darle continuidad a la lucha. En esta última marcha, refluyó la presencia estudiantil, por eso mismo se ha debatido impulsar un gran festival de lucha, como se logró concretar el año pasado durante la ocupación de la Universidad, y por esa vía abrir un canal de participación en la coordinación del sector estudiantil, y a la par de ello sumar sus reclamos referidos al boleto estudiantil y las becas. De la misma manera, el anuncio de que en las próximas semanas se concretaría una nueva marcha nacional educativa, confluir con la Universidad en una gran marcha provincial por todos los reclamos que motorizan la actual lucha contra la política de Jalil-Milei, por salario y en defensa de los derechos laborales.

De conjunto, la continuidad y el fortalecimiento de la lucha depende del desarrollo efectivo de asambleas por escuela, hospital y repartición, en función de la deliberación, pero, sobre todo, de la participación conjunta en el escenario de lucha.

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