El genocidio contra Palestina continúa

Escribe Olga Cristóbal

Ni comida ni agua: “Estamos en el momento más crítico desde que esta "guerra contra los niños" comenzó”, denuncia Unicef.

El genocidio contra Palestina continúa

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Inmediatamente después de que Trump impuso el cese del fuego entre Irán e Israel, Netanyahu prometió “terminar la tarea en Gaza”

“Ahora el foco vuelve a Gaza, para devolver a casa a los rehenes y desmantelar el régimen de Hamas", bravuconeó el jefe del Estado Mayor, Eyal Zamir. El colono fascista Bezalel Smotrich, ministro de Finanzas y líder del partido Sionismo Religioso lo acompaño: “Ahora con toda la fuerza a Gaza para terminar el trabajo”.

Todas las encuestan señalan que entre el 75 y el 82 por ciento de los judíos israelíes apoyan el ataque de Netanyahu contra Irán. The Economist festejó “el momento de triunfo” del primer ministro y una inmejorable oportunidad para convocar las elecciones varias veces postergadas. Lo predijeron triunfador (Economist, 22/6)

Otro exencausado, Donald Trump, pidió que se cancele inmediatamente el juicio por corrupción contra Netanyahu: “Salvad a Bibi de la caza de brujas”, reclamó. Pidió que lo indultaran porque es “un gran héroe que ha hecho tanto por el Estado de Israel” y se pavoneó: “EE.UU. salvó a Israel y ahora va a salvar a Bibi”. Netanyahu enfrenta cargos por fraude, abuso de confianza y aceptación de sobornos tras varios años de investigaciones que revelaron intercambios de favores con donantes ricos.

Envalentonado, Netanyahu pidió el jueves a la Justicia que se postergaran las audiencias, alegando “los acontecimientos en la región y en el mundo”. El pedido fue rechazado.

Las encuestas mostraron un aumento de apoyo al Likud tras la operación militar, a expensas de su aliado más cercano, el partido de extrema derecha Poder Judío, de Ben-Gvir. “Eso significa que, de cara a nuevas elecciones, no tiene mucho margen para formar otra coalición", explicó Tal Schneider, editorialista de Times of Israel: “No logró atraer votantes del centro. Quienes se oponían a Netanyahu siguen en contra, incluso tras este gran éxito militar y estratégico, que nadie niega."

La guerra contra los niños

La masacre en la Franja de Gaza y Cisjordania no se tomó un respiro porque Israel estuviera atacando a Irán. Solo en la Franja asesinaron diariamente alrededor de un centenar de palestinos, 940 en diez días. La mitad, mientras esperaban en los puestos de entrega de comida. Se calculan más de 10.000 heridos.

Este jueves, Netanyahu decidió el cierre de los pasos fronterizos hacia el norte de Gaza, cortando la ruta directa para que la ayuda llegue a cientos de miles de personas aisladas mientras las bombardean.

"Estamos en el momento más crítico desde que comenzó esta 'guerra contra los niños'”, denuncia el vocero de Unicef, James Elder, mientras proliferan enfermedades infecciosas como hepatitis A y B. “En sólo 150 días, desde principios de año hasta finales de mayo, 16.736 niños, una media de 112 al día, ingresaron a los desmantelados hospitales para recibir tratamiento por desnutrición”, declaró.

Unicef alertó a mediados de junio que a causa de la "sequía provocada" por Israel "los niños empezarán a morir de sed". Solo funcionan el 40 % de las instalaciones de producción de agua, pero por falta de combustible dejarán de operar en pocas semanas. “No hay problemas logísticos o técnicos. Es un problema político y si hay voluntad se soluciona de la noche a la mañana”, dijo Elder.

El 89 % de las infraestructuras de agua y saneamiento fueron destruidas desde que comenzó la invasión a Gaza, entre ellas 238 pozos y muchos tramos de la principal tubería de agua que llega a Gaza, la Mekerot. Jóvenes soldados israelíes se han retratado gozosos echando cemento en los pozos de agua y rompiendo cañerías, lo mismo que hacen en Cisjordania.

Desde que Israel cortó toda la electricidad en octubre de 2023, el combustible es esencial para producir, tratar y distribuir agua a más de dos millones de palestinos. “Negar el combustible no sólo corta el suministro: corta la supervivencia”, explica Elder.

Philippe Lazzarini, director de la Agencia de la ONU para los Refugiados palestinos (Unrwa), afirmó que “el llamado mecanismo de ayuda cuesta más vidas de las que salva. Es una abominación que humilla y degrada a gente desesperada. Es una trampa mortal”.

Más de la mitad de ataques registrados bajo la nueva fórmula de reparto de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza tuvieron como víctimas a niños, bien porque resultaran heridos o porque directamente perdiesen la vida, según un informe de la ONG Save the Children.

Los sobrevivientes describen un aparato montado para el exterminio en cada punto de entrega, ejecutado por el ejército, mercenarios norteamericanos y las bandas mafiosas que los acompañan. Disparan a la multitud, que salta por encima de muertos y heridos para rescatar algo que comer.

“Los encontrarás tal y como los retrata Hollywood: armados hasta los dientes, con gafas de sol oscuras y chalecos antibalas con la bandera estadounidense, auriculares detrás de las orejas y las armas apuntando directamente a nuestro pecho desnudo”, dice Al-Kafarna, 23, cuyo hermano menor fue asesinado la semana pasada. “Disparan al suelo, a los pies de cualquiera que intente acercarse a la ayuda, que se encuentra detrás de una colina en la que están apostados”.

“Parecíamos animales esperando a que abrieran el corral en un establo desprovisto de moralidad y compasión”, continuó. “El hambre nos ha llevado a buscar comida en las manos de nuestro enemigo, comida envuelta en humillación y deshonra, después de haber vivido con dignidad”.

Desde que reabrieron la entrega a cuentagotas de ayuda humanitaria, Israel intentó acusar a Hamas y a las milicias de atacar a los hambrientos para apoderarse de la comida. Lo desmintieron los palestinos, la ONU, las ONGs. Pero Haaretz publica este viernes testimonios de soldados que indican que “los comandantes ordenaron a las tropas disparar contra la multitud para ahuyentarla o dispersarla, aunque era evidente que no representaba ninguna amenaza”. «Es un campo de exterminio», declararon al diario de Tel Aviv.

Un oficial de reserva de alto rango ratificó: “Cuando preguntamos por qué habían abierto fuego, nos dijeron que era una orden de arriba... Puedo afirmar con certeza que la gente no estaba cerca de las fuerzas y no suponía ningún peligro para ellas. Fue inútil, simplemente los mataron, sin motivo alguno”.

Los soldados contaron más: los contratistas que trabajan en Gaza con maquinaria de ingeniería han complicado aún más la situación. “Cualquier contratista recibe 5000 shekels (alrededor de 1.500 dólares) por cada casa que derriba”, explicaron. Trabajan sin supervisión, “demoliendo propiedades donde quieren a lo largo de todo el frente”. A menudo se acercan a las rutas por donde los palestinos tienen permitido avanzar o a los puestos de entrega de ayuda. Y les disparan para continuar tranquilamente su trabajo”.

“Así que, para que un contratista gane otros 5000 shekels y derribe una casa, se considera aceptable que mate a personas que solo buscan comida», añadió.

Aunque el ejército balbuceó una desmentida y ratificó que prohíbe matar a civiles (sic), Médicos sin Fronteras exigió el “desmantelamiento inmediato” del nuevo modelo de distribución de ayuda en Gaza, al que tilda de “farsa que encubre una matanza”.

Esta semana, por primera vez desde marzo, Naciones Unidas logró el ingresó -sin que hubiera saqueos ni conflictos- de camiones sanitarios para los hospitales. El convoy fue custodiado por palestinos armados, miembros de la Comisión Superior para Asuntos Tribales, la coalición de tribus “históricas” que no pertenecen a las milicias.

La visión de camiones con palestinos en armas generó un escándalo en Israel y la derecha dijo que Hamas había recuperado el control de la distribución de comida. Netanyahu emplazó al ejército para que en 24 horas elabore un plan que “evite que Hamas tome el control de la ayuda humanitaria en Gaza” y Smotrich lanzó un ultimátum amenazando con abandonar el gobierno “si entraba una sola gota más de ayuda”.

El cese del fuego ha sido seguido de un reforzamiento de la guerra de exterminio contra el pueblo palestino.

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