Escribe Joaquín Aranda
Para el gobierno de Kicillof, el dinero para nuestra educación debe salir del bolsillo de nuestros padres.
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En estas últimas semanas la precarización de la educación se ha estado incrementando. Podemos verlo en la situación en que se encuentran nuestros colegios secundarios y primarios.
Días atrás, varios centros de estudiantes del partido de 3 de Febrero y Morón fueron avisados por el Consejo Escolar de que el Estado no se van a hacer cargo de las reformas de infraestructura y materiales en los colegios, solicitadas oficialmente por sus autoridades a principios de año. Aunque la ausencia y la precarización de los colegios viene desde antes, la novedad es que ahora se elimina la posibilidad de que las escuelas hagan un reclamo legal al respecto. Los colegios de 3 de Febrero están en total estado de desamparo y los directivos no pueden tomar posición al respecto.
¿Que significa que el Estado no se haga cargo de este gasto? Significa que todos los elementos como mesas, sillas, ventiladores, pintura, elementos de limpieza, libros y, en las escuelas técnicas, las herramientas de taller, no serán proporcionadas por el Consejo Escolar con el presupuesto que se cobra con los impuestos a nuestras familias.
La solución que se encontró la Técnica N° 2 de 3 de Febrero fue el uso de Cooperadora. Con el aporte de las familias se pudieron comprar todos los elementos necesarios para el año escolar. Pero ni siquiera con ese aporte se puede mantener la necesidades del colegio: se trata del dinero de nuestros padres, los cuales en muchos casos ganan sueldos de pobreza. Según el Gobierno, por la vía de los hechos, son ellos y no el Estado los que deben hacerse cargo de nuestra educación.
El vaciamiento del presupuesto educativo es parte de un ataque general a la educacion, la cual ocurre al mismo tiempo que el gobierno de la provincia quiere imponer una reforma educativa que recorta contenidos y degrada la calidad educativa. Esta nueva reforma es un espejo de lo que pasa en Capital Federal, donde el gobierno de Jorge Macri pretende recortar materias y despedir docentes, a pesar del rechazo de la comunidad educativa.
El gobierno de Kicillof sigue la linea del gobierno nacional de Javier Milei, para quien la educación no debe ser un gasto de Estado, sino que debe garantizar sus propios fondos. Las conducciones de los sindicatos docentes y de las federaciones estudiantiles no han emitido ninguna palabra al respecto.
Por eso a los secundarios, centros de estudiantes y todo aquel que esté en contra de este recorte directo a nuestras escuelas, los invitamos a organizarse y movilizar por nuestros derechos y a luchar por nuestra educación.