800 candidatos obreros y socialistas para las elecciones de Provincia

Presentes en todas las luchas y contra la masacre de Palestina. Nota de tapa de Política Obrera N° 124 edición impresa.

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La campaña electoral ha debutado con una crisis de gran alcance en la estantería económica del gobierno liberticida (asesino de libertades).

Ha estallado una nueva corrida cambiaria -la quinta en el último año y medio-. Los bancos y los fondos internacionales han dejado de renovar la montaña de deudas de corto plazo emitidas por Caputo en este tiempo. Los pesos sobrantes se vuelcan a la compra inmediata de dólares y también a futuro. En lugar de salir del “colchón”, los dólares vuelven, de a miles, a ese recinto sagrado. La oferta de interés usurario a los banqueros que lucren en pesos aumenta sideralmente, si es que la aceptan, la ya enorme deuda pública y corridas cambiarias mayores.

Este impasse, al borde del estallido, explica la crisis abierta entre el Gobierno y los gobernadores que le habían votado una larga “delegación de poderes”. Los liberticidas van a las elecciones sentados en un volcán. Esta ultraderecha cipaya ha ido a pedir un rescate a Donald Trump.

Las elecciones que vienen se encuentran también en un impasse. Los encuestadores vuelven a hablar de “los tercios” – gobierno, kirchnerismo y gobernadores-. El reparto de la torta es, sin embargo, más chico, porque el Gobierno, el kirchnerismo y los gobernadores van divididos. Las elecciones habrán de parir un régimen de sextos; “los de arriba ya no pueden seguir gobernando como lo hacían” precariamente.

En el caso del peronismo, pretende venderle al pueblo bonaerense una nueva estafa: presentarse como opositores o antagónicos a la motosierra nacional, cuando Kicillof, Massa y la Cámpora han perpetrado, en la provincia y en los municipios, el mayor de los ajustes. Mientras la salud, la educación y los barrios de Buenos Aires se vienen abajo, Kicillof respeta religiosamente la carga de la deuda provincial y contrae nuevas hipotecas.

En oposición a los partidos de la miseria social, la deuda y la guerra, Política Obrera dará batalla en los comicios del 7 de setiembre con más de 800 candidatos obreros y socialistas en los municipios de mayor concentración de la provincia. Somos 800 luchadores de las grandes fábricas de la Provincia, de los barrios autoorganizados, de la docencia y los trabajadores del Estado y de la juventud secundaria y universitaria. Somos el único partido organizado en una estrategia de independencia obrera, esto en primer lugar. Somos el partido que lucha contra la guerra imperialista mundial, con los métodos de la lucha internacionalista de clases. Haremos de la campaña electoral una tribuna, para desarrollar ante el pueblo un programa socialista y para organizar y reclutar a miles de luchadores y activistas, en un partido revolucionario de la clase obrera.

Es la hora de la movilización política. Argentina enfrenta una crisis que no tiene salida en los marcos del capitalismo, mayor que en el pasado. La clase obrera debe presentarse en esta crisis como la verdadera alternativa política.

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