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Bajo el llamado a un paro de 48 horas del sector denominado “autoconvocados de la plaza”, la docencia salteña ha vuelto a irrumpir. Según los datos que recogen los propios docentes, la adhesión es mayor al 60 % en casi la totalidad de los 23 departamentos, incluyendo la capital salteña.
El paro es motorizado por el intento del gobernador Sáenz de consumar una nueva confiscación del salario estatal. El aumento ofrecido es un miserable y mentiroso 10,5 % en cuotas para el segundo semestre que, si se aplica solamente al básico, equivale a $5.500 pesos por mes. Pero además no establece una recomposición salarial sobre el primer semestre, cuando la inflación fue del 15,1 % en ese periodo, 6 puntos más del mentiroso 9 % ya otorgado.
Otro aspecto fundamental es el feroz cuadro de regimentación que Sáenz y su ministra de Educación, la falangista Cristina Fiore, han impuesto en las aulas bajo la amenaza permanente, ante cualquier reclamo, de terminar en la calle con sumarios y acusaciones truchas como los 117 huelguistas autoconvocados ya despedidos. En esta línea, el Gobierno acaba de prohibir el uso de celulares, fotos y filmaciones en las aulas y recreos para que dejen de viralizarse las imágenes deplorables de los establecimientos educativos. La situación social que se agrava día a día se cuela en las aulas haciendo cada vez más difícil la enseñanza y contención de los niños y adolescentes salteños.
La creciente bronca y recomposición de los ánimos de lucha en las bases docentes comenzó a manifestarse hace dos meses en la multitudinaria movilización en la localidad de Embarcación, del departamento San Martín, después del intento de suicidio de una de las docentes cesanteadas. Allí tomó forma una aguerrida campaña de docentes cesanteados por su reincorporación, que ha desatado la solidaridad de los docentes activos, la población, artistas y sindicatos combativos de otras provincias. Todo esto ha servido como factor moralizador contra el estado de terror en las aulas por parte de directivos, supervisores y punteros de los sellos burocráticos docentes.
Bajo el cuadro de bronca creciente en las bases docentes y de inmovilismo crónico de los sellos gremiales, los “autoconvocados de la plaza” convocaron a una asamblea provincial de sus delegados departamentales el viernes pasado, donde votaron el paro en curso, exigiendo un aumento del 50 %, sin especificar si es bajo los términos del gobierno (ciertos ítems) o sobre el salario de bolsillo. En su pliego, se exige al gobierno dejar de contabilizar los días de paro como faltas injustificadas, pero no la reincorporación de los 117 docentes cesanteados con este mecanismo. También votaron una concentración sobre el Grand Bourg (Casa de Gobierno) a las 15 horas y una asamblea provincial ese mismo día. Su objetivo es exigir su reingreso a la mesa paritaria del gobierno y la intergremial que se realizará ese día, omitiendo el balance de su anterior participación (2021/2023) en donde eran una voz más entre el racimo de sellos gremiales cooptados por Sáenz, lo que los obligó a retirarse ante el repudio de sus bases.
Por último, recordamos que sus asambleas restringen el uso de la palabra y moción excepto sólo para los delegados, obligando a las bases a votar a libro cerrado lo que estos determinen. Los “autoconvocados de la plaza” no han podido barrer completamente con la tradición asamblearia masiva de más de 20 años de los docentes autoconvocados salteños y se han rebuscado de este modo para regimentar a las bases, lo que ya ha causado choques muy fuertes y fracasado parcialmente en las huelgas anteriores.
La respuesta inmediata del gobierno contra la masividad del paro fue declararlo minoritario y establecer descuentos a todo aquel que se adhiera, catalogándolo como “falta injustificada” y sin “sustento legal”, a la vez que rechazó el reclamo de un aumento del 50 %. Anteriormente, sus funcionarios pasearon por los medios de comunicación advirtiendo que “no hay plata”, en nombre de los recortes nacionales, omitiendo el apoyo explícito de Sáenz al ajuste del liberticida Milei y que el gobernador se ha pasado los dos últimos meses anunciando un festival de subsidios y exenciones a los grupos capitalistas de la provincia.
Desde la Tendencia Docente Clasista hemos llamado a parar y a recuperar los mejores métodos y el programa de la autoconvocatoria, exigiendo asambleas realmente democráticas con voz y voto para todos, reivindicando un aumento de emergencia del 100 % del salario y un salario mínimo igual al costo de la canasta familiar por cargo -2 millones de pesos-, para sacar a la masa de la docencia de la pobreza. Planteamos también que debemos exigir la reincorporación de los 117 docentes cesanteados y el fin de los aprietes y abusos en las escuelas, para defender la libre organización de la docencia a los fines de la defensa de la educación. Con este pliego intervendremos y llamamos a intervenir en la concentración y la asamblea provincial del martes e impulsamos asambleas en establecimientos, municipios y departamentos.
La docencia sabe muy bien que, con la masividad, los aprietes del gobierno y los punteros de ADP se disuelven en la impotencia. Vamos por la continuidad de la huelga para triunfar.
