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Textilana, propietaria de la histórica marca de pulóveres Mauro Sergio, redujo su producción en un 20 % y despidió a 150 operarios. La reducción de personal ha sido drástica, pasando de 350 a aproximadamente 200 trabajadores. Es el resultado de la política llevada adelante por Milei-Caputo y que expone el cuadro de derrumbe del consumo interno, de la crisis del turismo, de la avanzada de las importaciones y de la reforma laboral.
La empresa alega estar sobrestockeada y sin demanda; le echa la culpa de esto a la apertura de importaciones y a la caída de ventas a nivel local “por el alto costo argentino” contra las múltiples opciones online.
“Nos sentimos defraudados”, declaró el titular de la Cámara Textil de Mar del Plata, frente al incumplimiento del gobierno liberticida que, para morigerar la reducción de los aranceles de importación, había prometido rebajas de impuestos al sector (lapoliticaonline, 29/7). La resolución de la patronal de Textilana, en consecuencia, no ha sido otra que la de servirse de esta situación para, de inmediato, descargar la crisis sobre los trabajadores y como en Dass, la fábrica misionera de zapatillas, emplazar como incierto su futuro.
Frente a los incesantes y masivos despidos en la industria, el secretario general de la Asociación Obrera Textil de la República Argentina (AOTRA) sólo se limitó a hacer declaraciones públicas, sosteniendo que el país "no es competitivo" y denunciando que “se está beneficiando a los productos chinos dejando en la calle a miles de trabajadores locales”.
Por el lado de la comisión interna de Textilana, la delegada y militante del aparato del PO denunció los despidos y expresó que están viendo la posibilidad de reunirse para ver qué medidas toman para frenarlos, pero que “el problema es que estamos muy huérfanos de dirigentes” (Conciliación Obligatoria, 25/7).
En Mar del Plata, la capital del pulóver, el problema de Textilana hace a la política de la ciudad. Pero esto es algo de lo que el intendente Montenegro se desentiende. Sus preferencias pasan por mostrarse encabezando la lista de senadores de la quinta sección electoral por LLA en las elecciones del 7 de septiembre. A tono con la ofensiva de Milei-Caputo-Bullrich, desenvuelve la campaña electoral jactándose de su política “antifisuras” y de privatización de espacios públicos, mientras el industricidio libertario avanza en una ciudad ya devastada, con fábricas cerradas y una precarización y miseria social que arrecian.
Desde Política Obrera planteamos: ningún despido, que la patronal sostenga los puestos de trabajo y el reparto de las horas disponibles sin afectar el salario.
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