Escribe Mariano Hermida
Impulsemos un plan de acción desde las bases.
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El gobierno de la Provincia de Buenos Aires realizó una oferta salarial a los gremios del Frente de Unidad Docente Bonaerense (SUTEBA-FEB-AMET-SADOP-UDOCBA) en línea con la motosierra del gobierno nacional.
En una paritaria que se realizó de manera virtual (para evitar una movilización a la puerta de la paritaria, convocada por la Multicolor de Berisso, La Plata y Ensenada) ofreció un 3,2% a pagarse a tres meses: 1,6% a cobrar en septiembre y 1,6%, en noviembre. En octubre directamente no habría actualización. La propuesta salarial es estrictamente el 1% mensual que Milei está imponiendo a nivel nacional a los trabajadores.
Las direcciones de los sindicatos la consideraron “insuficiente” e informaron que esperan “una oferta alternativa superadora” (SUTEBA, 8/8). La paritaria transcurre sin la participación de la docencia -no hay convocatoria a asambleas, ni reuniones de delegados para fijar cuál es el monto que se debería reclamar.
En el reciente cobro de agosto una maestra que recién se inicia en el Nivel Primario percibió por un cargo un salario básico de $305.081, si se suman todas las cifras en negro que componen el sueldo docente llega a los $670.210. Para el caso de un preceptor en Secundaria el básico es todavía menor, $277.347, sumando las cifras en negro un total de $566.998. Para un profesor con 10 módulos (un cargo) la cifra del básico se repite y de conjunto el salario quedó en los $441.650. Son cifras de indigencia y pobreza, que obligan a la docencia cada vez más a buscarse otros trabajos por fuera de su profesión.
Los sueldos no son pagados en tiempo y forma. Proliferan los casos en los que la docencia no cobra las horas trabajadas. La Dirección General de Escuelas paga como y cuando quiere. Por otro lado, y por segundo mes consecutivo, Kicillof descontó parte del salario como represalia por los paros que tuvieron lugar antes del receso invernal. Se trata del mejor alumno que tiene el gobierno de Javier Milei que pretende liquidar por completo el derecho a huelga.
Según un reciente estudio del INDEC, entre el período de diciembre 2022 a julio de 2025, la inflación acumulada fue del 680%, contra el 279% de aumentos pactados en paritarias del mismo período. Se trata de una pérdida del poder adquisitivo de 48,64%. El mismo informe señala que para equiparar el poder adquisitivo de los salarios a diciembre de 2022 el aumento debería ser del 105%. El ajuste llevado a cabo por el gobierno de Kicillof con el completo apoyo de la burocracia sindical de Baradel es digno de los liberticidas. Una motosierra “nacional y popular” implacable.
En la previa de la oferta salarial mileísta, las burocracias de los sindicatos habían difundido un comunicado defendiendo el ajuste del gobierno, justificando las “dificultades financieras que enfrenta la Provincia” (SUTEBA 5/8). Pero los que atraviesan “dificultades financieras” son los docentes que no llegan a fin de mes. La devolución de los días descontados por paro ni siquiera figura en los reclamos de la burocracia.
La paritaria provincial tiene como telón de fondo huelgas docentes en Salta, Jujuy, Misiones, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Chaco y movilizaciones importantes en Córdoba.
Nuestra corriente, Tendencia Docente Clasista, impulsa un plan de lucha elaborado desde las bases de las escuelas, mediante la elaboración de mandatos por un aumento salarial igual al costo de la canasta familiar (hoy 2 millones de pesos) por un cargo y por el blanqueo de todas las sumas en negro y la devolución de los dias descontados.