Escribe Pablo Busch
La patronal busca nuevos empleados mientras anuncia el cierre.
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La situación en ILVA es la siguiente: el Ministerio de Trabajo de la Provincia dictaminó una conciliación obligatoria “de oficio” que obliga a retrotraer los despidos y las medidas de lucha. La patronal no acató la medida, manteniendo fuera de la planta a los trabajadores.
El Ministerio de Trabajo provincial, como en otros conflictos del último año, no ha hecho absolutamente nada para obligar a la patronal de ILVA a cumplir la conciliación obligatoria. La conciliación, como mecanismo de intervención del Estado de los capitalistas, solo sirve al desgaste de la lucha de los trabajadores.
La empresa adeuda una parte de la segunda quincena de agosto. Los trabajadores vienen desarrollando medidas de lucha crecientes, con un corte casi total del parque industrial el martes pasado.
La novedad de la semana es que el cierre de la planta, denunciado por los trabajadores como un lockout patronal desde un inicio, fue desmentido por la propia patronal, que abrió una búsqueda laboral pública de nuevos trabajadores. Sólo eso prueba que la empresa ILVA continuará produciendo en su planta de Pilar y debería dejar sin efecto los despidos.
Durante la mañana de hoy, ante la convocatoria a una nueva audiencia, los trabajadores se movilizaron por el centro de Pilar hasta las puertas de la delegación del Ministerio. La patronal esta vez se presentó a la audiencia, aunque sin llevar respuesta a ninguno de los reclamos: ni los puestos de trabajo, ni el cumplimiento de la conciliación obligatoria, ni los salarios adeudados.
Durante más de tres horas los trabajadores sostuvieron una agitación frente a las puertas del Ministerio, acompañados por sus familias, por delegaciones sindicales de Pilar y por la izquierda. La patronal terminó ofreciendo pagar entre hoy y mañana la parte del sueldo que adeuda, aunque sin dar respuesta a ninguno de los problemas de fondo. La propuesta fue aceptada sobre la base de las urgencias de las familias de los trabajadores, y se fijó una nueva audiencia para el jueves próximo.
El acampe en las puertas de la planta, afecta a la patronal, que tiene hundida una fortuna –entre producto terminado listo para la venta y maquinaria de alta tecnología “0 kilómetro”. En el día de ayer la empresa envió tres camiones con el objetivo de llevarse los pallets de producto terminado, algo que fue impedido por los trabajadores.
