Después del ataque de la patota de Bruzzese, los trabajadores del Penta no aflojan

Escribe Laila Araceli

Tiempo de lectura: 3 minutos

Las reuniones entre el ministerio, la patronal y el sindicato no llegan a un acuerdo. Los trabajadores de Penta siguen reuniéndose en asamblea, en la puerta del frigorífico, para discutir los pasos a seguir. En la última asamblea, a comienzos de esta semana, las patotas de Fantinni, quién disputa la federación con Vallejos -actual secretario general- y Bruzesse, el patrón del frigorífico, corrieron a los trabajadores a tiros. Hablamos con Rubén, delegado de la planta.

Contanos qué pasó

Estábamos en la asamblea, planeando qué hacer, adónde ir, a quién llamar para que se haga visible nuestro reclamo. Habíamos decidido ir a Quilmes a seguir el fondo de lucha con todos los compañeros y las banderas para que se hagan visibles nuestros reclamos. En ese momento, tipo 10 de la mañana, estábamos los compañeros fuera del portón sacándonos una foto y desde adentro una patota, de más o menos 80 personas, empezó a insultarnos, putearnos y amenazarnos con armas. Se armó una discusión. Nos tiraron algunos tiros desde adentro. Nosotros fuimos hacer una denuncia en la comisaría 5° de Quilmes y estamos esperando… bajaron del ministerio a pedirnos la denuncia así el fiscal de turno manda un allanamiento y sacan a las patotas armadas que tienen adentro. En esta situación estamos y ahora se pone peligroso porque nos amenazan con armas desde adentro para afuera.

¿En qué situación se encuentra el conflicto?

Después de 75 días de luchas seguimos esperando una respuesta de parte del Ministerio de Trabajo. Ya han pasado las dos conciliaciones obligatorias, pero Bruzesse no acató ninguna, no acató tampoco el decreto del presidente.

Además de lo legal, ¿van a llevar alguna otra acción adelante?

Si, vamos a hacer una asamblea. La idea es juntarnos con otras empresas que están pasando algo similar a nosotros, unirnos y cortar el puente Pueyrredón. Esta tarea la estaríamos tomando para el viernes, si es que sale. Ahora estamos con los compañeros acá charlando porque hubo una reunión con la patronal. Vamos a ver qué sale y qué comunican desde el sindicato. Mañana vamos a ver qué hacer e intentar llamar a las otras empresas que están pasando una situación similar para confirmar un horario e ir a cortar el puente.

¿Qué novedades tienen de la reunión?

El sindicato se reunió con la patronal y el tipo salió con lo mismo - que quiere suspender por 90 días a 19 compañeros y a los delegados dejarlos afuera con el sueldo pago y a los 19 compañeros pagarle mitad de sueldo. Después, a la gente que entra a trabajar, pagar una quincena cuando nos está debiendo cinco quincenas, así que rechazamos la propuesta. Seguimos en plan de lucha, volvemos a la asamblea en la puerta de Penta, daremos una conferencia de prensa al periodismo de Quilmes, seguramente van a venir algunas organizaciones.

Más adelante, vamos a cortar el puente, como dije, con otras fábricas que están pasando la misma situación con nosotros. Después si sigue la medida vamos a ir a cortar al Mercado de Liniers, ahí sí va a hacer mucho ruido porque si no dejamos salir hacienda, si no dejamos salir a los camiones, se va a poner heavy. Ojalá que no tengamos que llegar a eso, pero son cosas que vamos pensando para intentar hacer un poco de ruido porque ya es demasiado, ¿viste? Nosotros confiamos que el gobierno nos iba a poder destrabar y, bueno, no pasó nada. El tipo no acató la conciliación obligatoria de Nación, por lo cual le cobraron una multa de casi 10 millones de pesos. No sé si la pagará o no, eso es problema de él. Una conciliación que se terminó la semana pasada, el viernes, del ministerio de provincia, tampoco la acató. Pasaron los días, las prórrogas, tampoco la acató. Seguimos en la calle. El decreto del presidente tampoco lo acató, siendo que nosotros somos una planta alimenticia, la carne está produciendo un montón con el consumo interno y la exportación. Los frigoríficos están laburando cada vez mejor, así que trabajo no falta. Son todas cosas del tipo que no quiere al cuerpo de delegados que pelea para los trabajadores y a quienes supuestamente están atrás de los delegados.

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