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El día lunes, los trabajadores de la fábrica de colchones Bed Time, ubicada en Ricardo Rojas, partido de Tigre, se declararon en estado de asamblea, parando la producción de la planta como respuesta al despido de 16 trabajadores por una supuesta “baja de la producción”. Los trabajadores denunciaron la maniobra de la patronal como un intento de reducir el plantel para proceder a una mayor precarización laboral.
La crisis industrial está provocando una oleada de despidos y cierres de fabricas en el cordón industrial de zona norte y en todo el pais. Las patronales se montan sobre esta situación para cargar los costos de la caida de las ventas y la consecuente "baja de la producción" y para atacar a los trabajadores y sus condiciones laborales.
En el caso de Bed Time, los trabajadores denuncian que la caida de la producción acusada por la patronal es exagerada. Su fin sería reducir la planta y proceder a nuevas contrataciones, en condiciones de mayor precariedad, para instalar una reforma laboral de hecho. Un calco de la reforma laboral que están intentando hacer las fábricas ceramistas ILVA y Cortinez, pero también las automotrices, las siderúrgicas, etc.
Los trabajadores, junto a la Comisión Interna, votaron en asamblea parar la producción en la fábrica y organizaron un piquete en un depósito externo de la empresa ubicado en Tortuguitas. Allí la empresa preparó un stock de 27.000 unidades para enfrentar un conflicto a largo plazo, equivalente a más de un mes de producción.
El piquete es sostenido por la totalidad de los despedidos y por un numeroso grupo de trabajadores. Fue decidido al advertir que la patronal se stockeó y vació la fabrica de colchones, a sabiendas de que los despidos iban a provocar una reacción obrera, tienendo en cuenta la tradición de lucha de la fábrica. Los trabajadores quieren evitar de este modo que la empresa utilice esta situación como un elemento de desgaste y extorsión. Son conscientes, además, que de pasar este ataque, vendrán nuevos despidos masivos.
Durante las primeras horas del piquete, se presentó en el lugar la Policia Bonaerense de Malvinas Argentinas, amenazando con desalojar la entrada, en nombre del Intendente “nacional y popular” Leonardo Nardini. El amedrentamiento no surtió efecto. La experiencia de los obreros con estas fuerzas políticas se agota apenas los obreros salen a luchar. Luego, se presentó la patronal con abogados intentando liberar los portones con amenazas de denuncia, sin lograr el desalojo.
Ese mismo día, se realizó la primera audiencia en la sede del Ministerio de Trabajo de la provincia de Bs. As., ubicado en Tigre, donde participaron miembros de la Comisiom Interna, representantes del Sindicato del Plástico y la patronal. La maniobra patronal quedó al desnudo, cuando se comprobó que Bed Time no tenía aprobado el Recurso Preventivo de Crisis, un engendro que eventualmente la habilitaría a despedir pagando el 50 % de las indemnizaciónes. Sin embargo, la patronal insistió en que solo iban a pagar indemnizaciones a la mitad, "mejorando" la oferta al final de la audiencia hasta un 75 %... ¡en ocho cuotas! Un despropósito.
Por su parte, la conducción del Sindicato Plástico se limitó a reclamar el 100 % de las indemnizaciones, dejando claro que no lucharían por la reincorporación de los despedidos. No hacía falta que lo declaren, es lo que no hace el Sindicato Plástico en ninguna fábrica que suspenda o despida.
Los delegados reclamaron la reincorporacion de todos los despedidos. La audiencia pasó a un cuarto intermedio. El mismo lunes a la tarde, se realizó una asamblea con los despedidos y trabajadores presentes en el lugar y se votó continuar con las medidas de fuerza.
El día de ayer, se realizó una nueva audiencia en la que la patronal subió la oferta al 100 % de en 5 cuotas para los de mayor antigüedad y 3 cuotas para los demás. No se llegó a ningún acuerdo, pasando a otro cuarto intermedio hasta el jueves.
La lucha de los trabajadores de Bed Time se inscribe en los conflictos que viene atravesando la clase obrera como respuesta a los ataques patronales, como son los casos de los trabajdores de Ilva en el parque industrial de Pilar, o la importante lucha de los siderúrgicos de Tenaris, entre tantos otros. El denominador común es el intento patronal por despojarse de gran parte o de la totalidad del plantel de trabajadores, para rearmar nuevos esquemas de mayor precariedad y explotación laboral que les reporten mayores márgenes de ganancias. Las direcciones burocráticas de los sindicatos intentan terciar como garantes del despojo, sin ofrecer la menor resistencia a estos ataques. Los trabajadores de Bed Time lo saben y buscan fortalecer un rumbo independiente, reforzando la organización obrera con asambleas y sosteniendo las medidas de lucha a sabiendas de que solo de ello depende la posibilidad de triunfar.
Politica Obrera se encuentra acompañando a los obreros de Bed Time, contra los ataques patronales y los intentos de precarización laboral. Por la reincorporación de todos los despedidos.
