El gobierno liberticida sanciona a docente por “adoctrinamiento”

Escribe Alejandro Barton

Campaña de intimidación del ministerio de “Capital Humano”.

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Un profesor del Colegio Bertrand Russell (una escuela privada de la localidad bonaerense de Banfield) ha sido suspendido provisoriamente por “adoctrinamiento político partidario” (Infobae 3/11). La acusación se basa en un audio grabado por los estudiantes donde el docente se dirige a ellos diciendo: “Permanentemente la idiotez, no tomar contacto con nada que tenga que ver con la realidad, y viviendo en una burbuja, indiferencia frente al sufrimiento social, que es extremo.” El contexto de la grabación fue la reacción que suscitó en el docente el hecho de que los alumnos hayan pegado una foto de José Luis Espert en una computadora.

Más allá del modo de dirigirse a los alumnos por parte del docente, el caso revela cómo el gobierno liberticida pretende intervenir en el ámbito escolar, convirtiendo un hecho puntual de convivencia escolar (que puede resolverse en la propia institución escolar) en una intervención política aleccionadora del Estado sobre el conjunto de la docencia. Un comunicado oficial del Ministerio de “Capital” Humano, que dirige Sandra Pettovello, expresa: “Ante las denuncias difundidas en medios y redes sociales sobre un grave hecho de adoctrinamiento político partidario (…) se ha dado urgente intervención a las autoridades de la provincia y del establecimiento a fin de erradicar tales prácticas”. “El Ministerio (…) ya había actuado en hechos de características similares.” “En ambos casos las acciones se basan en lo dispuesto por la Ley de Educación Nacional 26.206 (y) la Ley 26.061 de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes”.

En 2024, Milei modificó por decreto la ley 26.061, agregando el siguiente párrafo: “La imposición de una manera de pensar y/o actuar político-partidaria (...) vulnera el derecho a la educación.” Se trata de un agregado capcioso, ya que en las escuelas no está permitida la actividad política proselitista, aún antes del decreto liberticida. ¿Qué significa, entonces, una “manera de pensar y actuar político-partidaria”? En la medida que, en el terreno social, toda idea se expresa desde la perspectiva de un sujeto social, toda idea es “político-partidaria” -partido, en el sentido de expresar los intereses de una “parte” (clase)-. En este sentido, la educación misma es un terreno de confrontación de perspectivas. Una educación crítica, hace explícitas estas perspectivas, revelando el antagonismo social.

La apelación a la supuesta “imposición de una manera de pensar y/o actuar político-partidaria” es la base ideológica de la denuncia por “adoctrinamiento.” Con esa muletilla, la derecha fascistoide internacional (Trump en EE.UU., Meloni en Italia y, en su tiempo, Bolsonaro en Brasil) interviene en el campo educativo y disuelve cualquier perspectiva crítica en una educación anodina y reproductora de la obediencia al orden establecido. Por otra parte, la noción de “adoctrinamiento” implica una política de imponer un cuerpo ideológico con cierta coherencia interna (justamente, una doctrina) a modo de un mito incuestionable. Es propia de los estados totalitarios (teocracias o regímenes fascistas). Es absurdo aplicarla a individuos.

En este episodio, también se observa otro elemento propio de una educación fascistizante de los liberticidas, la delación: “se recuerda que continúa habilitada la línea gratuita 0800-222-1197 para recibir denuncias o consultas ante cualquier situación que vulnere la libertad (léase “adoctrinamiento”), la convivencia o los derechos en el ámbito escolar”, amenaza el comunicado oficial de “Capital Humano” al final del texto. Esta línea fue habilitada en 2024 por el área de Convivencia Escolar de la Secretaría de Educación de la Nación y tiene, entre sus “incumbencias”, (el resguardo de) la “imposición ideológica, propaganda político – partidaria y adoctrinamiento”.

Este episodio es parte de una tendencia política que se reproduce en algunos distritos. En febrero de este año, Macri y su ministra Miguel impusieron un nuevo Reglamento Escolar, donde en el capítulo llamado “Prohibiciones del personal docente” establece: (queda prohibido) “Expresar durante el desarrollo de las clases, opiniones o adoptar conductas de manera intencionada que pudieran influir, confundir y/o afectar a los menores en temas relacionados con religión, sexualidad, género, etnia, política partidaria”.

Docentes y estudiantes debemos anteponer a esta política fascistizante, una educación crítica y emancipadora.

Revista EDM