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Las elecciones del SUTPA se desarrollaron el 22 de octubre con la presentación de una lista única encabezada por Facundo Moyano y secundado, como secretaria general Adjunta, por Florencia Cañabate. De un total de 5.659 afiliados, asegura el sindicato, votó el 80 %, es decir, 4.482 afiliados distribuidos en 82 mesas a lo largo del país. Naturalmente, no hubo otros fiscales que los propios.
Moyano ponderó la democracia sindical y la composición en las listas de un 55 % de mujeres. La manipulación de consignas es utilizada por los grupos de poder sindical de Facundo Moyano para enquistarse en el gremio. La lista única de estas elecciones es una política permanente del moyanismo, la burocracia intenta perpetuarse en la dirección de los gremios con maniobras, cambios de maquillaje y sin oposición. Los Moyano se ufanan y jactan de la ausencia de listas opositoras y lo exhiben como una victoria.
Bajo el lema: ¨No queremos tener razón, queremos tener la verdad¨ (sic), sintácticamente corregible y políticamente falaz, el festejo se desarrolló en un restaurante top de CABA. Para Moyano y Cañabate el lujo no es vulgaridad.
** Estado de situación **
En un contexto de retroceso de todos los trabajadores de la actividad y una recesión que afecta principalmente al salario, el SUTPA le da la espalda a la realidad. La actividad de autopistas, rutas nacionales y afines marcha hacia una modernización del sistema de cobro que ya está instalado en CABA avanzando en el resto de las concesionarias con prisa y sin pausa. Tomando a la actividad en su conjunto, se han perdido cientos de puestos de trabajo con los retiros voluntarios o despidos encubiertos, se han perdido puestos de trabajo en Entre Ríos por el quebranto de la empresa CRUSA donde el SUTPA abandonó a los trabajadores (aún a la espera de alguna noticia sobre la indemnizaciones y su futuro laboral), la proliferación de contratos de medio tiempo y eventuales que se renuevan eternamente, el avance de la automatización del cobro de peaje con el sistema Free Flow, imponiéndose cada vez más fuertemente, y el avance de la tercerización de sectores enteros donde las empresas concesionarias se desligan de planteles completos, apostando por el fraude laboral que significa el sistema de tercerización.
No es cuestión de verdades, sino de realidades. Intentar maquillar el peor momento de los trabajadores de la actividad con una elección carente de cualquier democracia es subestimar la conciencia de los trabajadores que viven en carne propia la crisis. La concreción de una lista única muestra el trabajo represivo incansable hacia las filas políticas internas del SUTPA. El nivel de persecución para quienes elevan la voz y manifiestan su descontento es moneda corriente. Hay un disciplinamiento permanente a través de traslados forzosos a aquellos que luchan por las reivindicaciones. Democracia sindical cero.
La dirección del SUTPA viene de una serie de huelgas parciales y acciones legales (en manos del buffet de Huguito Moyano) contra los despedidos en Corredores Viales y en CRUSA. En CRUSA (ruta entrerriana parte de la conexión con Brasil y pieza fundamental del comercio del MERCOSUR), la lucha fue una tragedia orquestada. El SUTPA nunca quiso (ni supo) cómo defender los puestos de trabajo, la empresa declaró la quiebra y los empleados fueron despedidos sin indemnización alguna. Todavía hoy se puede ver en redes sociales la bronca de los compañeros despedidos, que persiguen una lucha justa y que el gremio solo acompañó una vez consumados los hechos, colaborando con el vaciamiento de la empresa y el despido masivo de trabajadores.
Luego, el conflicto de Corredores Viales fue un escándalo. La dirección del SUTPA convocó a la huelga en todos los accesos y movilizó a la sede de corredores viales en la autopista Ricchieri, en el marco de la lucha por la reincorporación de los despedidos de CRUSA. Ante la promesa de los funcionarios de Milei de solucionar la situación laboral de aquellos, levantó la huelga. Una vez reiniciada la actividad laboral y levantado el paro, el ente estatal procedió a despedir a 117 trabajadores. Hoy se ha reincorporado a una parte de los despedidos, mientras que otro tanto arregló una indemnización.
El gremio debe estar en estado de alerta y movilización. Las empresas de la actividad vienen a cometer un genocidio laboral. Antes de que sea tarde, levantemos cuerpos de delegados combativos y representativos de las reivindicaciones aquí expuestas.
Por la creación de comisiones internas en cada autopista, con autonomía y decisión propia. Por una alternativa de y para los trabajadores. ¡Adelante!
SUTPA SOMOS TODOS, MENOS ELLOS.
