Escribe Leonardo Perna
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El Ministerio de “Capital Humano” pondrá a prueba un sistema de vouchers que reemplazaría la entrega de dinero a los beneficiarios de los planes asistenciales. Los titulares -beneficiarios de los planes- canjearán cupones que representarán su asignación por capacitaciones en empresas. La empresa recibirá el dinero. La reconversión intentará transformar planes sociales en un sistema de capacitaciones que incorpore a los desempleados al mercado laboral y, como se anunció, la financiación de las clases se hará con el dinero de los propios titulares.
Funcionarios de Sandra Pettovello explicaron: “Estamos trabajando en un sistema de vouchers para que la gente en todo el país pueda capacitarse en trabajos que sean útiles para cada una de las regiones”. El gobierno libertario da testimonio del rotundo fracaso del ‘Portal Empleo’, creado por el Secretario de Trabajo Julio Cordero con la finalidad de que los titulares carguen su curriculum, se formen y sean contactados por las empresas. Es el enésimo intento de ´reconvertir´ los planes en alguna variante de inserción laboral subsidiada. También lo ensayaron Mauricio Macri y Sergio Massa, pero los progresos fueron sencillamente inexistentes. Ahora, en lugar de subsidiar el salario, se propone subsidiar a las empresas.
Para avanzar, se creará un “Centro de Formación de Capital Humano”, un centro piloto para capacitaciones, con certificaciones progresivas, en práctica y teoría en diferentes oficios. En el encuentro empresario de IDEA en Mar de Plata los CEO de Sinteplast (pinturas) y de Arcos Dorados (McDonald’s Argentina) acordaron con Capital Humano. El ministerio sostendrá los espacios, materiales y la manutención, mientras que las empresas definirán las áreas formativas.
McDonald’s ya había firmado un acuerdo para incorporar 10.000 desocupados inscriptos en la bolsa de trabajo del ministerio, sin que haya habido novedades al respecto. Sinteplast está interesado en los cursos de pintura para hogares, automotores y la construcción. La idea de los libertarios es nacionalizar el esquema a partir de acuerdos con las provincias y municipios.
En el ínterin, la gestión de Sandra Pettovello busca reflotar otro fracaso, llamado ‘Plan Fomentar’, que estipulaba $45.000 por capacitaciones virtuales y $78.000 por las presenciales, pero sólo logró avanzar en 267 inscriptos. Contando todos los programas en universidades e instituciones, son unos 24.000 titulares de asignaciones los que se forman en cursos avalados por el ministerio, pero no es nada con relación a los millones de desocupados y subocupados que está generando la recesión inducida por el programa oficial.
Los vouchers se inscriben en una seguidilla de esquemas que continúa la línea del ‘Puente al Empleo’ de Mauricio Macri y del ‘Empalme’ de Alberto Fernández. Los especialistas en ´mercado laboral´ estiman que sólo el 10 % de los titulares de los planes sociales podrían ingresar a un trabajo formal. El resto, “por su poca escolaridad y formación”, sólo tendría condiciones “para la economía popular, las plataformas y las aplicaciones”.
** Reclamos en Capital Humano **
En las concentraciones de organizaciones sociales de la semana pasada, el punto que se repitió en todos los reclamos fue el pedido de actualización del monto de los planes sociales, congelados en $78.000 desde diciembre del 2022, y un bono. Se estima que están vigentes 1.000.000 de planes del programa Volver al Trabajo y 200.000 que se encuentran en el Acompañamiento Social (mayores de 50 años). El 50 % de todos ellos vive en el conurbano de la provincia de Buenos Aires.
Hay una cadena de demandas y presentaciones judiciales por el congelamiento y desenganche del Salario Social Complementario respecto al Salario Mínimo Vital y Móvil. Antes estaba fijado por ley y el gobierno liberticida lo derogó. El CELS lo denuncia como una violación del “principio de no regresividad en materia de derechos sociales”.
Otro revés para Pettovello fue la cuestión de los titulares de planes, donde de las 75.000 bajas y suspensiones hechas discrecionalmente, tras varias intimaciones legales tuvo que dar marcha atrás y volver a pagar 27.000 planes sociales.
Luego del desenganche de los planes, el Gobierno suspendió la contraprestación laboral en las organizaciones y dedicó los fondos principalmente hacia los aumentos en la AUH (asignación por hijo) y en la Tarjeta Alimentaria. Según cálculos del ministerio, llegan a 1,8 millones de titulares.
A pesar de esta propaganda y relanzamiento con el sistema de vouchers los funcionarios del ministerio son claros: los tiempos burocráticos y legales les impiden desarmar los programas de asignaciones directas heredados del Potenciar Trabajo. Por lo tanto, buena parte de la respuesta a los reclamos de los desocupados, subocupados y precarizados dependerá del rigor con que se siga aplicando el Protocolo Antipiquetes de Patricia Bullrich.
