Escribe Rocío Ruiz
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El PDT (T) y el comité barrial plantamos bandera por el 3J en Varela. Fuimos las únicas organizaciones que protagonizamos una jornada de lucha. El resto de las organizaciones se llamó a silencio.
En Varela levantamos una tribuna de denuncia con una radio abierta, banderas y más de 300 declaraciones que atrajeron a decenas de mujeres con sus hijos y a los trabajadores, porque denunciamos el vaciamiento del hospital local "Mi pueblo", mientras nos presentan un Ministerio de la Mujer no destinan recursos para darle respuesta a la violencia de género. Para dar un ejemplo, en Varela hay una Secretaría de Género sin equipo de psicólogos, sin trabajadores sociales suficientes, y un solo hogar refugio sin cupo suficiente. El gobierno “resuelve” estas carencias flexibilizando a los trabajadores del equipo de planta, cuando las denuncias de violencia de género pasaron de 30 a 180 casos por mes.
Estas cifras se suman a la falta de asistencia alimentaria, falta de trabajo y de subsidio al desocupado. El hambre crece y la rabia también. Es necesario un canal de expresión para semejante situación que agobia en cada hogar. Por eso llamamos a ponernos de pie en la lucha por nuestras necesidades más urgentes, que chocan con un estado impotente, ya que elige subsidiar de manera millonaria a los patrones y pagar intereses de deuda externa. La lucha es de vida o muerte.
A la actividad se sumaron compañeros independientes, simpatizantes y de comedores kirchneristas. ¿Por qué? Porque no están recibiendo mercadería para sus ollas populares, no hay testeos masivos, ni hay asistencia sanitaria y sanitizante para protegernos del covid-19.
Desde el comité barrial votamos continuar con un petitorio por todos estos reclamos y movilizarnos al municipio para arrancar soluciones. ¡Adelante, compañeros!