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Organizaciones sociales piqueteras protagonizamos este jueves 11 una jornada nacional de lucha con cortes de calles y rutas, ollas populares y movilizaciones. En Capital Federal, marchamos al Ministerio de Desarrollo Social.
La jornada surgió a partir de una discusión que se realiza en los movimientos sociales con los que organizamos medidas de lucha y presentamos diferentes reclamos, a los cuales el gobierno nacional a través de desarrollo social ha hecho oídos sordos. Participaron de la jornada el Polo Obrero (Tendencia), FOL, Frente Popular Darío Santillán, MTD Aníbal Verón, Izquierda Latinoamericana, MTR, MIJD, Agrupación Mariano Ferreyra, Movimiento Territorial de San Juan, Frente de Lucha, MST-Teresa Vive y Barrios de Pie.
Mientras el gobierno de Alberto Fernández subsidia con las ATP a las patronales para el pago de salarios y paga puntualmente los intereses de la deuda externa, retacea la entrega de mercadería a los comedores populares, los planes sociales siguen congelados en $8.500 y el subsidio IFE, de $10.000, ha dejado afuera de la inscripción a miles. Los desocupados y precarizados somos el sector que está sufriendo el ataque del coronavirus hacinado en las villas, asentamientos y barrios populares; sin servicios de cloacas, sin agua y, en muchos casos, fuera del radio de atención de la salud pública.
Las organizaciones sociales veníamos denunciando esta situación y movilizando en forma separada, ahora hemos dado un salto en nuestra lucha, organizando el reclamo común y una acción en común. Debemos discutir cómo continuamos este plan de lucha y un programa.
¿Hay otra salida? Sí. Desconocer la deuda externa y destinar ese ahorro de la deuda a un plan frente a la crisis sanitaria que contemple testeos masivos en los barrios y ciudades para aislar a los contagiados y detener la propagación de los contagios. Poner todas las plazas disponibles de hoteles, disponer de los edificios vacíos y las viviendas ociosas para que los infectados puedan cumplir el aislamiento en condiciones adecuadas; destinar fondos para la construcción de viviendas. Se debe atender las necesidades de alimentos de productos de higiene sanitaria de todos los que pueblan villas, asentamientos y las barriadas más empobrecidas en Capital, el Gran Buenos Aires y el Chaco, donde se registran los mayores índices de contagio.
Los desocupados salimos a la calle cumpliendo con todas las medidas de distanciamiento. Llegamos a esta acción con un camino recorrido, luego de haber presentado una carta firmada por varias organizaciones y con otras que adhirieron luego. Por su parte, la Utep, el pretendido sindicato de la economía popular, que forma parte del gabinete de Desarrollo Social, abandonó esta convocatoria por un acuerdo de un bono de 3.000 pesos para sólo un sector de compañeros con plan y una promesa de discusión de poner en marcha un programa social, una limosna. Este sector encabezado por Grabois, Pérsico y Menéndez, venía de las treguas firmadas con Macri y ahora, funcionarios, siguen en la tregua, mientras los desocupados padecemos la pobreza a la que nos quieren acostumbrar.
Organicemos el reclamo de trabajo genuino que nos permita comer en nuestras casas con nuestras familias como es el derecho que tiene cada ciudadano qué trabaja. El Polo Obrero (Tendencia) cumplió esta jornada en todo el país desde Río Grande hasta Jujuy, Colonia Santa Rosa, Salta, Tucumán, Santiago del Estero, Mendoza, La Rioja, Catamarca, Posadas, El Dorado en Misiones, en el gran Buenos Aires, La Plata, Mar del Plata, Berisso, Pergamino, Moreno, Pilar, Guernica, Berazategui, tanto en Capital como en las distintas localidades y municipios confluimos en los ministerios de desarrollo.