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El martes 30, en las escalinatas de la Bolsa de Comercio de Rosario, un centenar de personas de diferentes organizaciones políticas, sindicales y sociales nos congregamos para pedir la inmediata liberación del militante del PSTU y obrero de la General Motors, Sebastián Romero.
Sebastián fue extraditado por la justicia de Uruguay a nuestro país hace dos semanas. La causa penal que cae contra él está ligada a su participación en las enormes movilizaciones del 14 y 18 de diciembre contra la reforma previsional del macrismo que significó un golpe enorme a las jubilaciones. Sebastián fue encausado penalmente al igual que los militantes del Partido Obrero Dimas Ponce y César Arakaki, liberados bajo la enorme presión y movilización popular al cabo de varias semanas de prisión, y Daniel Ruiz, también militante del PSTU, detenido durante 13 meses.
El acto comenzó con un audio de Sebastián, en el que mostraba su gran confianza en que pronto estará nuevamente luchando junto a sus compañeros de clase. También dirigió palabras de agradecimiento su hermana en nombre de toda su familia, que no dejó ni un segundo de luchar por su absolución luego que el macrismo desatara una enorme campaña mediática por su captura.
Desde el Partido Obrero Tendencia intervenimos denunciando que este gobierno no ha dicho ni una sola palabra sobre la situación procesal de Sebastián, mientras el procesamiento que pesa en su contra sigue su curso. En ese marco, colocamos la lucha por su liberación en el enorme cuadro de luchas que prolifera en toda la provincia de Santa Fe, desde Reconquista-Avellaneda con la lucha de los trabajadores de Algodonera Avellaneda contra la patronal hambreadora de Vicentin, pasando por la lucha de los estatales por la reapertura de paritarias y las grandes luchas que están protagonizando los trabajadores precarizados por el pase a planta.
La rebelión popular en Estados Unidos, los levantamientos en Chile y las movilizaciones de masas en todo el mundo dan cuenta de que la lucha contra los gobiernos capitalistas está más viva que nunca.
¡Libertad y desprocesamiento de Sebas Romero!
