“Gatillo fácil” en La Matanza

Escribe Domingo De Cristofaro

Tiempo de lectura: 2 minutos

Nuevamente, el asesinato a sangre fría de un joven sacude e indigna, esta vez, a la populosa barriada de Villa Scasso, en la localidad de González Catán, partido de la Matanza.

En la madrugada del 11 de julio, Lucas Nahuel Verón, un joven de 18 años, circulaba en moto con un amigo por el mencionado barrio. Regresaban de comprar gaseosas en un maxikiosco de la zona. De pronto, un patrullero comenzó a perseguirlos a los tiros.

Lucas recibió un disparo y los efectivos policiales, lejos de llamar una ambulancia o dar algún tipo de atención al herido, se dieron a la fuga. El chico fue auxiliado por sus familiares, avisados por el amigo de Lucas, un adolescente de 17, que logró salvar su vida del ataque de los efectivos de la bonaerense. Verón fue trasladado al Hospital Simplemente Evita, donde falleció.

Luego se sucedieron situaciones de aprietes sobre los familiares, como así también sobre el amigo que acompañaba a Lucas, testigo del hecho, quien recibió presiones y amenazas de la policía para que declarara que volvían de robar. Tras la intervención de los organismos de derechos humanos, se apartó a la fuerza de la investigación y se trasladó a los familiares y al joven a la fiscalía, donde declararon sin la presencia de los efectivos. Los dos policías responsables por esta muerte fueron detenidos y desafectados.

Este hecho se inscribe dentro de lo que es el habitual accionar de las fuerzas de seguridad -en particular, de la policía bonaerense- sobre las barriadas para amedrentar y disciplinar a la juventud trabajadora. El caso de Lucas nos evoca a Luciano Arruga, ambos fueron víctimas de una política represiva que se ensaña con la juventud. Según un informe de la Comisión Provincial de la Memoria, “la policía bonaerense produjo la muerte por uso de la fuerza de una persona cada 40 horas” durante el mes de junio.

El asesinato de Lucas se produce en un contexto donde otro joven, Facundo Castro, se encuentra desaparecido desde hace más de 70 días y la policía bonaerense es la principal sospechada.

Responsabilizamos al ministro de seguridad Berni y al intendente Espinoza por el esclarecimiento de este crimen.

Es necesaria una gran campaña por el esclarecimiento de este hecho y por el juicio y castigo a los responsables del asesinato de Lucas.

Justicia por Lucas. Perpetua a los responsables.

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