Gran movilización de choferes en Bariloche

Escribe Elena Florín

La lucha ingresa en una nueva etapa.

Tiempo de lectura: 2 minutos

El lunes 13 de julio pasado tuvo lugar una impactante movilización por las calles de Bariloche.

Los choferes de Mi Bus, en paro desde el 2 de julio, marcharon junto a la Multisectorial del Transporte, Juntas Vecinales, familiares y usuarios, desde La Llave, lugar emblemático de las concentraciones populares, hasta el Centro Cívico.

Dos cuadras pobladas, bajo un frío polar, con hielo y nieve, hicieron cuatro paradas en las que se leyeron textos con los reclamos, un verdadero pliego de reivindicaciones que no se agotará fácilmente. Esto incluye el pago del salario de junio adeudado, el pago del aguinaldo en una sola vez, el pago del aumento del 18,3% pendiente desde diciembre pasado, la corrección de las liquidaciones por zona desfavorable (que, además, incide en el SAC) y el bono prometido a los trabajadores esenciales.

Desde la tarde del domingo, la patronal y el gobierno maniobraron para quebrar la convocatoria anunciando el levantamiento del paro, anunciando que depositarían el sueldo de junio.

Finalmente, a la hora convenida, empezó la concentración, con el 85% de los choferes en paro y 18 choferes en la puerta de la empresa esperando la confirmación del depósito.

El odio hacia a la burocracia de la UTA no podía ser mayor. El reclamo de asambleas, el sentimiento de traición por haber acordado levantar el paro sin consultar a las bases y operar para la empresa y el gobierno fueron gritados a lo largo de toda la marcha - “choferes presente, UTA ausente”.

El depósito de los haberes de junio se concretó con plata que puso el gobierno. El servicio volverá a funcionar, claro, en las malas condiciones previas. Un trabajador explicó que, años atrás, cuando había otras empresas prestando servicio simultáneamente y no el monopolio actual, había una planta de 400 choferes. Ahora son 240 con una población que no para de crecer, lo que revela las condiciones de flexibilidad laboral a las que están sometidos y el mal servicio que reciben los usuarios - falta de frecuencia, recorridos inadecuados, hacinamiento en los vehículos.

El lastre que echó el gobierno al poner la plata para apagar el incendio no alcanzará para resolver la profunda crisis del sector.

Por un lado, los trabajadores deben lograr una representación gremial que los defienda y no que los entregue. Para eso tendrán que revocar la actual conducción y elegir una auténticamente obrera, comprometida con sus reclamos.

Por el otro, los usuarios tienen que seguir atentos y movilizados. Ayer se demostró la potencia de la unidad de usuarios y trabajadores.

Para que esta empresa no concrete la fuga que todos sospechan ni siga haciendo trapisondas, debe imponerse una comisión de control conformada por usuarios y trabajadores que audite los ingresos y egresos de la empresa. Es previsible que durante la pandemia sus ganancias se hayan reducido, pero también que durante la última temporada hayan ingresado grandes sumas de las que nunca informó, incluidos los millonarios subsidios recibidos cuyo destino se desconoce. Dicha investigación llevará a la conclusión de que el servicio público de pasajeros deberá estatizarse, con la expropiación de los vehículos y bienes de la empresa y que lo dirijan trabajadores y usuarios.

Bariloche vive grandes conflictos, el de los trabajadores temporarios sin temporada, el de los cuentapropistas y desocupados, la población con carencias alimentarias.

Por la coordinación de todos los sectores en lucha que formule un programa común y acciones en unidad para la satisfacción de todas las necesidades.

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