La absolución de Milani

Escribe Lautaro B.

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El tribunal oral federal de Tucumán absolvió al genocida Cesar Milani por la desaparición del conscripto Ledo, en 1976. Milani estaba acusado de haber falsificado el acta de deserción del conscripto, quien permanece desparecido. Diversos testimonios aseguran haber visto a Ledo en el Centro Clandestino de Arsenales, en diciembre, esto es cuatro meses después de su supuesta deserción. La familia de Ledo había pedido seis años de prisión para Milani. Por otra parte, el ex capitán Esteban Sanguinetti, quien se encontraba al mando de la Compañía de Ingenieros donde revestía Ledo, fue condenado a 14 años de prisión. Sin embargo, fue beneficiado con el arresto domiciliario. Los fundamentos de la sentencia serán dados a conocer el próximo 5 de diciembre. El tribunal hizo caso omiso de numerosos testimonios y pruebas presentados contra Milani, quien operaba en el ámbito de “inteligencia militar” bajo la dictadura. Ledo estaba identificado como militante del PRT-ERP. Su desaparición se produjo en el marco del entonces vigente “Operativo Independencia”. Semanas atrás, el 9 de agosto, a pocos días de las Paso, un tribunal riojano había absuelto a Milani por el secuestro de la familia Olivera, padre e hijo. Tras ese fallo, Milani recuperó la libertad. Su nombre figura en el Nunca Mas de La Rioja desde 1984. Con la decisión del tribunal tucumano, su impunidad queda garantizada. Poco antes del veredicto, Milani se refirió a "una campaña política, mediática y judicial inédita contra un jefe del Ejército, tanto aquí como en el juicio de La Rioja, basado en acusaciones falsas. Más que a mí se ha castigado al Ejército argentino, privándolo de una reconciliación definitiva con el pueblo, y de una recuperación de capacidades durante mi gestión, la más importante de los últimos años. Hoy el Ejército está de nuevo de rodillas, respondiendo a intereses de potencias extranjeras que nada tienen que ver con los de la patria, hoy vemos pueblos latinoamericanos de pie y Fuerzas Armadas dándoles la espalda. Acá me atacan los fundamentalistas de izquierda para dividir al campo popular".
Como el uruguayo Manini Ríos, que se ve como la espada que refundará un ejército ariguista, Milani se reivindica como un jefe militar sanmartiniano – en ambos casos víctimas de una conspiración de la izquierda. Los argumentos de uno y otro delatan a dos impostores, que lustran sus credenciales para subirse a las fracciones políticas que ganaron las elecciones en ambos lados del Plata Milani, jefe de la Inteligencia militar, había sido nombrado a la cabeza del Ejército por CFK, tras la crisis por el memorando con Iran con la ex SIDE comandada por “Jaime” Stiuso. Ya se conocían en ese entonces las denuncias de las familias Ledo y Olivera. Finalmente, el pase a retiro de Milani estuvo marcado por sus intentos por sintonizar con el relevo del gobierno a manos del macrismo.Macri intentó ‘rehabilitar’ a las FFAA, como todos quienes le precedieron pero chocó con las grandes movilizaciones contra el 2x1 a los genocidas presos. Los familiares de las víctimas de Milani anunciaron que apelarían a los tribunales internacionales.

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