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Desde el lunes 20 de julio la comunidad indígena Los Chuschagasta se encuentra realizando un acampe en una plaza ubicada al frente del Palacio de Tribunales para exigir que la Corte Suprema de Justicia deje firme la sentencia a los asesinos del cacique Javier Chocobar. En octubre de 2018, luego de 9 años de lucha, lograron la condena a los responsables, pero por la demora de la Corte, frente al pedido de revisión del fallo, estos recobraron la libertad. Está en marcha un operativo de impunidad para beneficiar a los asesinos.
Javier Chocobar fue asesinado el 12 de octubre de 2009 en el marco de un conflicto por las tierras que habitaba la comunidad en el departamento Las Trancas, en Tucumán. Estas están reconocidas por el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) como territorio de ocupación de la comunidad. A pesar de este reconocimiento, la comunidad sufría amenazas y ataques por parte de la familia Amín, que reclamaba la propiedad de las tierras para explotar una cantera de piedra laja. El día del ataque, Darío Amín, junto con dos ex policías, Luis Humberto Gómez y Eduardo José Valdivieso Sassi, entraron al territorio y atacaron con armas de fuego a alrededor de 30 integrantes de la comunidad. Fueron heridos de gravedad el actual cacique de la comunidad, Andrés Mamaní, y su hermano, y fue asesinado Javier Chocobar, de 68 años. Los ex policías involucrados habían integrado el comando Atila, una banda parapolicial que dirigía el Malevo Ferreira quien bajo la dictadura integró los grupos de tareas y en los gobiernos de Palito y Bussi, asesinó a varios presos comunes e intervino en varios casos de gatillo fácil.
El acampe ha sido rodeado de solidaridad por distintos sectores en lucha y allí se vienen desarrollando radios abiertas en la que han resonado denuncias de distintos atropellos que se viven la provincia. El miércoles 22, durante la noche, hubo un intento de desalojo por parte de la municipalidad de San Miguel de Tucumán, pero rápidamente se organizó una respuesta colectiva que impidió finalmente este cometido.
Como denuncia la comunidad Los Chuschagasta hay un proceso de despojo territorial de las comunidades originarias en toda la provincia. El trasfondo son los negociados que se pretenden montar donde no sólo operan terratenientes sino funcionarios y agentes del Estado. Buscan apropiarse de la tierra y expulsar a sus pobladores para el negocio sojero, la especulación inmobiliaria y el turismo según la zona de la que se trate. El camino seguido para arrancar el juicio y la condena y ahora para enfrentar la impunidad con la que la justicia pretende beneficiar a los asesinos de Chocobar es el emprendido por Los Chuschagasta.
Representantes y una delegación de la comunidad Chuschagasta fue partícipe de la jornada piquetera encabezada por la Coordinadora de Lucha el 21 del corriente mes. Desde el Partido Obrero (T) estamos a disposición y bregaremos por la unidad de los distintos sectores en lucha para golpear con un solo puño.
