El paro del Sarmiento y los protocolos ferroviarios

Escribe Juan Ferro

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Finalizó un corto paro, pero de alto impacto, en el ferrocarril Sarmiento. La seccional Oeste de la Unión Ferroviaria acató la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo, abriéndose un paréntesis frente a un reclamo formulado por el personal de Control de un vestuario para las trabajadoras de la línea que efectúan esa tarea.

Hasta ahora, las trabajadoras se cambian en un contenedor ubicado “provisoriamente” desde hace muchos meses detrás de los fuelles de contención de la llegada de los trenes precisamente donde tuvo lugar el terrible accidente ferroviario de hace algunos años.

El reclamo de un vestuario para las compañeras que reúna las condiciones de aislamiento es enteramente justo. No es un contenedor el lugar apropiado para mantener el distanciamiento social, pero esto pone al rojo vivo el problema de la situación de los ferroviarios frente a la pandemia.

Los protocolos frente al Covid que hoy se desarrollan en el ferrocarril son protocolos patronales, ajustados a que se garanticen los servicios con las modalidades dictadas por las empresas.

La Unión Ferroviaria, en cinco meses, no ha reaccionado ante estos protocolos patronales y los resultados son alarmantes: hasta el momento 592 trabajadores afectados en distintos ferrocarriles y cinco trabajadores ferroviarios fallecidos. Las condiciones de trabajo frente al Covid han afectado, además, talleres importantes y se agrava en las cuadrillas tercerizadas de vía y obras, donde las condiciones de vestuarios y lugares de comida son absolutamente vulnerables.

El de los protocolos ha sido uno de los temas de una reciente reunión de activistas ferroviarios de distintas líneas, convocada ante la gravedad de la situación. No se puede seguir solo las normas de recaudación, que es lo único que preocupa a las empresas ferroviarias.

El conflicto del Sarmiento debe ser el disparador para una elaboración del protocolo obrero en el ferrocarril, para que se garanticen elementos de prevención para cada ferroviario, con comités de seguridad e higiene por línea La burocracia de la UF no impulsa ningún comité de seguridad e higiene, ni siquiera de su propio aparato. Pero estos comités son fundamentales para que se supervise el cumplimiento de la regularidad de la desinfección de las formaciones, talleres, estaciones y dependencias administrativas; que establezca el licenciamiento inmediato en cada área donde se detecten contactos con los criterios de “contacto estrecho” de los trabajadores y no de las patronales, y para que establezca una modificación integral de las condiciones de trabajo de varios sectores afectados, en particular, de las cuadrillas de vía y obra, una de las más expuestas en la pandemia.

La realización de una asamblea virtual de delegados y activistas de distintas líneas para coordinar el establecimiento de un protocolo obrero frente al Covid, los testeos masivos a cargo de las empresas y la reapertura de las paritarias son una de las tareas fundamentales de los ferroviarios hoy.

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