Morales: “Hay que aprender a convivir con el virus”

Escribe Iñaki Aldasoro

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Con esta frase, el gobernador Morales anunció el retorno a la fase 2 para casi toda la provincia. Significa la apertura de nuevas actividades comerciales, productivas, gastronomía y hasta gimnasios. El anuncio se produjo el día con más contagios informados desde el comienzo de la pandemia: el domingo pasado se registraron 245 en la provincia, 69 de ellos en el ingenio Ledesma, lo que convierte al “gigante” del azúcar en la empresa con más casos de contagios (más de 300) y de muertes por covid del país. Para tapar esta situación, el gobierno ha declarado al departamento de Ledesma como “zona roja” en fase 1, cuando el mayor responsable de los contagios, la empresa, sigue con sus actividades.

Colapso sanitario y “dibujo” de las cifras

Hace una semana atrás, el gobierno tuvo que reconocer públicamente el colapso del sistema sanitario de la provincia y dictar nuevas medidas de atención a la población, fuera de los hospitales. En ese sentido, modificó el flujograma de atención sanitaria disponiendo el aislamiento y cuarentena en el domicilio individual del contagiado con síntomas leves, y el seguimiento de su caso de manera telefónica o a través de videollamada. También han modificado los criterios para testear, eliminado el testeo a asintomáticos y personas del entorno de un contagiado (por ejemplo, a sus convivientes); como estos casos no se testean y no figuran en el informe diario oficial, el ministro de Salud, Dr. Bouhid, ha reconocido que la relación entre los contagiados y los testeados es de 10 a 1, lo que significa que la cifra de contagiados en Jujuy rondaría los 35mil casos y no los 3.500 que se informan oficialmente.

La atención telefónica también colapsó. El gobierno reconoce que el 25% de las llamadas no se llega a atender, lo que representa un número altísimo de personas aisladas en su domicilio sin ningún tipo de chequeo o control. Recientemente salió a la luz la cifra de 14 personas que fallecieron en Ledesma en el mes de agosto en sus domicilios (jujuyalmomento, 7/8), junto a casos de familias desesperadas que llevaron a sus familiares por sus propios medios a un centro de salud ante el fracaso de las gestiones telefónicas.

Actualmente el nivel de ocupación de camas críticas en el sistema público de salud de la provincia es del 93,1%, de camas moderadas es del 69,71% y leves del 56,25%. En el sistema privado no hay atención de casos críticos. Algunos sanatorios han prestado sus respiradores al estado. Del total de 120 camas críticas que administra el estado, solo se están usando 60 camas debido a la falta de médicos intensivistas y de personal de enfermería calificado.

En su informe nocturno del domingo pasado, el gobierno detalló una “nueva” estrategia para combatir el covid: la medicación temprana para evitar el agravamiento del cuadro de salud en las zonas rojas. El gobierno dispondría de un “kit” con paracetamol, azitromicina y otros medicamentos para los primeros síntomas. Aunque deja entrever que se tiene que administrar por prescripción, todo el informe y la folletería son un guiño a la automedicación.

Gobierno colapsado

El gobierno justifica la medicación temprana del gobierno con el argumento de que servirá para evitar la agudización de los casos y reducir la utilización de las camas críticas. Sin embargo, queda claro que seguir un tratamiento con medicación y que el mismo sea evaluado por un profesional de manera remota y desde la propia vivienda y poder aplicarlo en tiempo y forma resulta impracticable. La atención, prescripción de medicamentos y seguimiento de los casos debe ser acompañado y prever la internación en hospitales de campaña.

Para poder garantizar una atención y detección temprana de los síntomas son necesarios volver a los testeos masivos y la instalación de hospitales de campaña en todas las barriadas afectadas y los pueblos del interior, con personal de salud capacitado para atender todos los casos sospechosos y poder darle un seguimiento.

Queda claro que esta no es la orientación del gobierno provincial. En medio de esta crisis no ha informado un aumento del personal de salud, ni de medidas de extraordinarias de este tipo. Sigue primando, como a nivel nacional, la “salida económica” de la pandemia mientras los recursos se reservan para los pagos de la deuda nacional y de las provincias.

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