Salta: Sáenz entra en default con los trabajadores y la salud

Escribe Olga Céspedes

Tiempo de lectura: 2 minutos

La aceleración de los contagios en la provincia sigue el ritmo de la desesperación del gobierno de Sáenz por avanzar en una mayor apertura de las actividades económicas. Ya se contabilizan 762 casos positivos y 7 fallecidos hasta el jueves 13. Casi el 50% corresponde al departamento San Martín, con 339 infectados y 4 fallecidos. A pesar de este tenebroso escenario, el gobernador salteño ha privilegiado el desembolso de 16 millones de dólares para el pago del vencimiento de deuda de este año a cuenta de la estafa del Fondo de Reparación Histórica, el pasado 6 de agosto. Sáénz debe renegociar deuda provincial con los acreedores por un total de 390 millones de dólares.

Discurso oprobioso

Siguiendo el libreto presidencial, Saénz y los intendentes se han montado en la responsabilidad individual encubriendo la suya. Para el gobernador, todo el problema son las “fiestas” y “reuniones familiares”. Sin embargo, la realidad contiene la verdad: la mayoría de los contagios corresponden a los trabajadores de actividades esenciales, como municipales de diferentes localidades, personal de salud, obreros fabriles, mineros, trabajadores de la recolección, pacientes de los distintos nosocomios en el interior de la provincia. Hasta funcionarios y agentes policiales están contagiados. Es el conjunto de la clase obrera la que ha sido arrojada a los contagios e incluso la muerte. La orientación social del gobierno provincial es la de “convivir con el virus” en nombre de la “recuperación económica”.

“Casi a camas llenas” en San Martín

La situación calamitosa que viven los trabajadores del departamento San Martín, es un capítulo aparte. Recientemente, el gerente del hospital “Juan Domingo Perón”, de la ciudad de Tartagal, declaró que están trabajando “casi a camas llenas”. Los pacientes con síntomas son hospitalizados, los asintomáticos son enviados a sus hogares donde las familias se hacen cargo, expuestas al contagio. Hay un médico para la guardia de COVID y otro en la guardia central para atender a la población tartagalense, unos 100 mil habitantes, más los habitantes de localidades aledañas como Mosconi, Aguaray, Salvador Mazza, incluso ciudades del departamento Rivadavia. Un camino al colapso. En Mosconi, la mayoría del personal de salud está aislado por contagios o sospechas. Los intendentes sanmartinianos se dedican a responsabilizar a la población, pero resulta que hay 19 adultos mayores y 16 trabajadores de la salud contagiados en un geriátrico. Tanto Mimessi, intendente de Tartagal, como el resto de los caciques locales, son cómplices de la ruina del sistema de salud. Son los mismos que ha votado presupuestos de miseria cuando legislaban en el parlamento salteño. Los lamentos de los diputados y senadores por el departamento son lágrimas de cocodrilo. Todos los bloques políticos han votado el desendeudamiento y pago oneroso del vencimiento de deuda.

No al pago de la deuda

El gobierno no está dispuesto a colocar los recursos necesarios para resolver la crisis sanitaria que, en el caso del departamento San Martín, podría llegar al colapso muy pronto. Las inversiones y el financiamiento para la provincia, anunciados con bombos y platillos por parte de Sáenz y el régimen político, nunca llegaron. Tampoco ha evitado el default con los trabajadores. Y el Covid no espera. Debemos rechazar el pago de toda la deuda provincial. Para proteger nuestras vidas debemos volver a fase 1 en toda la provincia, de inmediato. Organicemos comités obreros en los lugares de trabajo que garanticen las medidas sanitarias y laborales necesarias, parando la producción frente a las patronales que incumplan protocolos discutidos y aprobados por los trabajadores. Apertura inmediata de las paritarias ante la inflación interanual del 42%. Por comités barriales para el reforzamiento del sistema de salud, su centralización y la atención universal gratuita.

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