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Una joven, a quien llamamos “Lupe” para proteger su identidad, denunció al legislador Bussi por abuso sexual y robo de identidad en junio de este año. La justicia demoró 10 días en dar lugar a la denuncia y casi dos meses en resolver la medida de restricción y la disposición de una custodia de la Policía Federal. No les importó que la joven se encontrara amenazada, que sufriera actos de intimidación y que la propia policía provincial se encuentre implicada en la causa.
Lupe era una colaboradora del partido de Bussi y de manera casual se enteró que le habían abierto una cuenta bancaria a su nombre en la que tenía depositados medio millón de pesos. Cuando reclamó ante el partido, recibió agresiones y, cuando finalmente acudió a Bussi, que la recibió en su despacho en la Legislatura, fue abusada sexualmente.
Debido a los fueros del legislador y por el Código Penal de la provincia, hecho a la medida de la impunidad para legisladores y jueces, la jueza actuante tiene un plazo de 60 días para reunir pruebas y solicitar, en caso de tener los elementos necesarios, el desafuero. Es la única manera que pueda avanzar con la imputación y la investigación, caso contrario la causa queda suspendida hasta que termine el mandato.
No hay ningún indicio de que la jueza Ballesteros vaya a pedir el desafuero. Los parlamentarios y parlamentarias, por su parte, se han llamado al silencio, tanto oficialistas como opositores. En las votaciones de la cámara, el bussismo es un aliado de Manzur y Jaldo para sacar las leyes antiobreras, represivas y reaccionarias.
Todo esto evidencia que se está montando un operativo de impunidad orquestado por el gobierno en complicidad con las fuerzas de la oposición. La denuncia de Lupe salpica al régimen provincial y todos los partidos del régimen están claramente comprometidos e involucrados.
La lucha por justicia para Lupe, pero también por otras causas, ha llevado a poner en pie una mesa contra los abusos del poder político conformada por organizaciones de mujeres, feministas, sociales, políticas y de derechos humanos. En el entendimiento de que nos enfrentamos a los poderosos y que solo la unidad de acción es el único camino para enfrentar la impunidad, es que vamos a impulsar distintas acciones. Tenemos la experiencia recorrida en los casos de Paulina Lebbos, pero también de Belén y Lucía, que marcan el camino.
Desafuero a Bussi ya.
Justicia para Lupe. Basta de abusos.