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El Ministerio de Educación de la Ciudad, convocó a los sindicatos, entre gallos y medianoche, a una reunión de mesa salarial. El gobierno, que viene de congelar el salario docente e incumplir la pauta salarial que impuso en febrero pasado, acaba de ofrecer un “bono incentivo”, que se pagará por única vez, con el salario de septiembre, de $2.500 para un maestro de jornada simple y equivalentes según puntos de índice de los cargos. Se pagaría el doble para los docentes que trabajan en jornada completa. Para las conducciones escolares (tomando como base la Primaria Común) se otorgaría un extra de $800 para el cargo de secretaría, $1.200 para el de vicedirección y $2.000 para el cargo directivo. Este bono será no remunerativo y, por lo tanto, no llegará a jubilados y jubiladas. Es claro que el “bono”, más que insuficiente, es un agravio.
UTE ha salido a denunciar la insuficiencia del bono, pero sin convocar a ningún plenario de delegados y referentes de escuela, para decidir qué medidas de lucha llevar a cabo. Sólo informa que “Ante los planteos realizados, las autoridades ministeriales se comprometieron a convocar nuevamente a la Mesa Salarial en el mes de octubre” (Prensa UTE 15/9).
Sin embargo, no podemos esperar a octubre. La crisis económica aprieta y, por otro lado, el aumento salarial otorgado a la bonaerense del gatillo fácil, luego del motín, está haciendo madurar la idea de salir a reclamar por nuestro salario.
Ademys, en la mesa salarial, ha planteado una serie de reivindicaciones muy sentidas por la docencia, además de las salariales, entre ellas, el aumento inmediato de asignaciones familiares equiparándolas con los montos de ANSES, derogación del impuesto a las “ganancias” sobre los salarios, reincorporación inmediata a todos los docentes cesados en pandemia, ingreso de emergencia para docentes sin cargo, el pase al convenio del Estatuto del Docente de todos los precarizados, el rechazo a la UNICABA, como así también el rechazo a la vuelta a clases en pandemia.
Es indispensable profundizar instancias de deliberación en cada escuela y distrito. Convocatoria a un plenario urgente de delegados y referentes de escuela, con mandato de base. Asamblea General de toda la docencia con mandatos de escuela, para poner en pie un plan de lucha por: un salario igual al costo de la canasta familiar, la indexación del salario según inflación, el 82% móvil para jubilaciones, incorporación al básico de cifras no remunerativas y todas nuestras reivindicaciones; como así también la elección de representantes paritarios.