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La diferencia sustancial entre la anterior “jornada nacional” del PSC y la ocurrida el jueves último es que, en el caso de la primera, las profundas reyertas políticas internas del “plenario del sindicalismo combativo” se divulgaron una vez concluida la jornada. Ahora, en cambio, antes de que se pusiera en marcha la reducida movilización del jueves, ya habían corrido ríos de tinta de denuncias públicas cruzadas entre el aparato del “PO Oficial” y el PTS sobre el carácter de la convocatoria, los números de concurrentes y hasta cuál sería la manera de construir “políticas revolucionarias” en el seno de los sindicatos.
La jornada que todas las organizaciones convocantes coincidieron en caracterizar como “exitosa”, terminó en un torneo de denuncias cruzadas en los escenarios de Plaza de Mayo y en el Obelisco, donde recalaron en un acto conjunto el PTS y el MST. La raquítica representación del Neumático y de ferroviarios, que no llevaron más compañeros que los necesarios para sostener sus grandes banderas, desnudaron una presencia de “compromiso” a una actividad en crisis.
Un dato de la jornada fue que el PTS, luego de dedicarle 20.000 espacios de retórica acerca de cómo se construye una “política revolucionaria” en los sindicatos, estableció un acuerdo con el sector más derechista del FIT-U, el MST, al que acusa de juecista y solanista en cuanta ocasión se le presenta, para hacer un acto en común y bombardear juntos al PSC. El acto separatista, disimulado de “acto obrero”, fue interpretado como una señal político-electoral de cambio de pactos al interior del FIT-U. En palabras del PTS, el aparato de Solano y Pitrola representa a “la parte del PO que quedo en el FIT-U”. Nuestra Tendencia recibe una segunda expulsión masiva, ahora de parte del PTS. Probablemente se haya apresurado por su temor a que la Tendencia conquiste la legalidad en Ciudad y Provincia y un par de sorpresas más.
La mentada unidad del movimiento obrero con la izquierda revolucionaria que ahora pregona el PTS, luego de haberla saboteado durante una década, o sea su “ingreso” al PSC, tiene el único propósito convertirlo en lo que llama “campo de disputas”, para socavar, por ejemplo, a la Lista Negra del Sutna, que encabeza Alejandro Crespo. El aparato oficial del PO va a una crisis interna en el aparato sindical de las organizaciones del FIT-U. La jornada del 17 no marcó ninguna perspectiva al movimiento obrero y solo ahonda la crisis del PSC, que refleja una crisis en el FIT-U.