Escriben Lucas Benvenuto y Cecilia García
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Esta mañana, más de 5.000 vecinos de la toma de Presidente Perón y organizaciones sociales se movilizaron a la Gobernación de la provincia de Buenos Aires para exigirle a Kicillof la entrega inmediata de tierras y viviendas a las 2.500 familias que ocupan terrenos en Guernica. Una delegación fue recibida por los funcioanrios, pero no aceptaron establecer ningún compromiso frente a las demandas de los compañeros.
Durante el fin de semana anterior a esta marcha, funcionarios del Ministerio de Desarrollo desembarcaron en la toma para tratar de convencer a las familias de desalojar los terrenos si aceptaban la promesa de alquileres o un subsidio por única vez de $50.000. Esto fue rechazado categóricamente por los vecinos, a los cuales se les negó la mercadería que el ministerio había traído como “moneda de cambio”. Un acto criminal, cuando un temporal azotó gran parte del conurbano y dejó en peores condiciones a las 2.500 familias de la toma.
El ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés “el Cuervo” Larroque, advirtió del "peligro" que representa que se impida el ingreso de asistencia del Gobierno bonaerense a las familias que ocupan el predio de Guernica, atribuyéndole la decisión a "algunas organizaciones" que parecen querer llevar la situación a “la violencia”. El prpósito de estas declaraciones es sentar las bases políticas para justificar el desalojo policial pactado para el próximo jueves.
La crisis alrededor del problema de la toma de Guernica está en el centro de la escena política nacional. El gobierno de Fernández traspasó el área encargada de la urbanización de los barrios populares del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat, de María Eugenia Bielsa al Ministerio de Desarrollo Social, comandado por Daniel Arroyo. Este pasamanos muestra una profunda disgregación del gobierno. La toma de Guernica ya dio lugar a reproches cruzados entre Berni-Kicillof y los intendentes.
Al amedrentamiento del gobierno de Kicillof y del conjunto de los intendentes ahora se suma una acción por parte de la policía de Berni. En la tarde de ayer, uniformados abrieron fuego contra militantes de la organización Aníbal Verón que se encontraban en la cercanías de la toma. El resultado fue un herido grave, Leandro Sánchez, quien se encuentra internado en terapia intensiva. En estas horas hay cuatro efectivos de la Bonaerense detenidos (que al momento de los disparos se encontraban dentro de un auto particular). Repudiamos el accionar delictivo del Estado contra los vecinos de Presidente Perón. La vía “indolora” para la resolución de este conflicto es la inmediata entrega de tierras y viviendas para las 2.500 familias, su urbanización a cargo de los trabajadores con salarios bajo convenio e igual al costo de la canasta familiar.
Abajo la represión y la orden de desalojo. Llamamos al conjunto de la clase obrera a convertir el próximo jueves 1 de octubre en una acción de lucha nacional en defensa de las familias trabajadores de Presidente Perón, y en perspectiva en defensa del derecho a la vivienda de todos los trabajadores.