Francia, la lucha continúa sin tregua

Escribe Emiliano (Belgrano)

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La huelga general “renovable” contra la reforma previsional de Macron es ya más larga que las huelgas de 1995 contra el intento de Juppé, y la huelga más larga de la historia de Francia. El movimiento contra la reforma de las pensiones se encontraba en su día 24 el viernes. El 9 de enero está prevista una nueva movilización. El tráfico seguirá interrumpido, con un promedio de seis TGV (trenes de alta velocidad) de diez y un Transilien de cada cinco en circulación hasta el domingo por la noche. Otras seis líneas de metro cerraron el sábado en París. En Nantes, la huelga de los ferroviarios seguirá hasta fin de año. Se comienza a sentir el desabastecimiento por la huelga y los bloqueos en las refinerías. Una nota central en Le Monde explica que “El movimiento puede encontrar un segundo impulso ya que la determinación parece fuerte” (28/12).

Miles de militantes y huelguistas celebraron la Navidad con un desayuno “contra la tregua”. “Es la cena de Navidad”, dijo Fabien Villedieu, quien organizó esta comida en la sala sindical de SUD-Rail en la estación de Lyon. En Marsella, trabajadores ferroviarios, estibadores, chalecos amarillos y empleados del sector privado se reunieron para una comida “festiva, pero de lucha” (franceinfo, 28/12). La SNCF anunció que el tráfico ferroviario seguirá interrumpido con “45% a 50%” de TGV en promedio en circulación el lunes 30 y martes 31, 35% el 1 de enero y 50% el 2 de enero.

“La huelga será renovada”, dijo Laurent Djebali, secretario general de Unsa-RATP. Los sindicatos del SUD-rail agregaron: “vamos a sacar los colchones inflables y dormir en el sindicato todas las noches” (Erik Meyer y Fabien Dumas, secretarios federales).

Varios sindicatos, incluidos los CGT-Cheminots, convocaron a manifestaciones locales el sábado, a las que se unieron chalecos amarillos. En París, una multitud llegó a la Place de la Bourse.

Los chalecos convergieron en la manifestación interprofesional organizada por los sindicatos regionales CGT, FO, Solidaires y FSU, que comenzó alrededor de la 1:30 pm desde la Gare du Nord en dirección a Châtelet. Esa misma convergencia es la que debe procesarse en las Asambleas Generales, y dotar al movimiento de organismos que decidan los pasos a seguir y el plan para ganar. El 31 de diciembre los Chalecos Amarillos van a hacer una nueva manifestación en los campos Elíseos.

La CGT recolectó fondos que ya superan el millón de euros. La Huelga General contra la reforma tiene mayoría de apoyo en la sociedad francesa, sobre todo en la juventud. El Sindicato Departamental de Val-de-Marne y la RATP organizaron un bloqueo de la estación de autobuses de Vitry-sur-Seine el viernes 27 de diciembre. CGT, FO, FSU, Solidaires, FIDL, MNL, UNEF, UNL, firmaron para continuar la movilización el 9 de enero, como pidieron los sindicatos amarillistas.

La izquierda no plantea ninguna línea de conjunto, que se acorde a la profundidad del movimiento, contentándose con acciones locales. Alega un “retroceso” de la conciencia política de la clase obrera, que ubica alrededor de los 90 del siglo pasado. El planteo de “amplificar la movilización” y la “generalización de la huelga” (Révolution Permanente, 28/12), es redondamente abstracto. No hay una crítica sistemática al inmovilismo estratégico de la dirección del movimiento – la burocracia de los sindicatos. Difunde un comunicado de la RATP-SNCF, cuya intención sería ‘comprometer’ a la burocracia, sin otro alcance.

La ausencia de una crítica sistemática al inmovilismo de la burocracia sindical (quién aguanta más – la huelga o el gobierno) ha sido una característica del derrotismo en toda la historia de las huelgas generales.

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