Cine: “Planta permanente” o el ajuste que derrumba

Un conflicto en una repartición estatal y la relación entre dos de sus trabajadoras conforman el escenario en el que Rosario Bléfari protagonizó su última película antes de fallecer en julio de este año. Bléfari, más conocida como cantante del grupo Suárez, pero también actriz y escritora, se despide del público en Planta permanente, el film dirigido por el tucumano Ezequiel Radusky, su segunda obra luego de debutar con Los dueños, codirigida junto a Agustín Toscano.

Lila (Liliana Juárez) y Marcela (Rosario Bléfari) trabajan en el área de maestranza en un gran edificio de una repartición estatal. Su relación de cercanía es tan grande que Yanina (Nina Suárez), hija de Marcela y también trabajadora de la repartición, es ahijada de Lila. Las dos mujeres comparten no sólo su amistad en el ámbito laboral. Pero, sobre todo, comparten además la administración de un comedor en un recoveco vacío de la repartición que les brinda el favor de sus compañeros de trabajo que ahorran dinero en sus almuerzos, sino y les provee de un sobre sueldo.

Esto funciona hasta que llega la nueva Directora (Verónica Perrotta) con un plan de ajuste que incluye el despido de trabajadores y una estricta reorganización de las relaciones laborales. Entre otras de decisiones, toma la de cerrar el comedor de Lila y Marcela y su política antiobrera las alcanza de manera directa. La nueva situación produce un distanciamiento severo entre las dos amigas, cuyas consecuencias explora la película.

El film señala algunos conflictos que tienen la mayor actualidad, como el ajuste dirigido a los trabajadores y sus consecuencias en la vida personal. Si la reacción contra el ajuste se muestra como latente, sobre todo sucede que son las relaciones personales que eclosionan ante el ataque. “Planta permanente” señala también un cuestionamiento sobre la “sororidad”, cuando la Directora es un personaje que no hace diferencias a la hora de ajustar. En julio de 2020, Bléfari -que protagonizó películas que marcaron el Nuevo Cine Argentino como “Rapado”, de Martín Rejtman- murió de cáncer en la casa de sus padres en La Pampa. “Planta permanente” es una buena despedida fílmica que explora una parte de nuestro mundo, el de la intimidad de los trabajadores bajo ataque.