El PO (Oficial) se retira de la defensa jurídica de Julián Asiner y la FUBA

Escribe Fede Fernández

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En medio del llamado a indagatoria por parte del fiscal Marijuán a los ex presidentes de la FUBA Julián Asiner y Adrián Lutvak, la dirección oficialista del PO ha decidido retirarse de la defensa judicial. Las abogadas Claudia Ferrero y Liliana Alaniz, que ejercían la representación legal de Asiner, han presentado la renuncia. Han renunciado a una posición de principios: la defensa incondicional de los perseguidos políticos por el estado capitalista. No fue lo que ocurrió cuando continuaron con la defensa de Pablo Viñas, un compañero de PO (T), contra el Grupo Clarín. Con Julian Asiner y la FUBA, han decidido hacerse los desentendidos, a pesar de que Asiner fue dirigente histórico de la UJS y presidente de la FUBA.

La denuncia de “administración fraudulenta, abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público” que recae penalmente en Asiner y Adrian Lutvak, un dirigente de La Mella, es, en realidad, una causa contra el movimiento estudiantil y su organización autónoma. A la FUBA se la acusa de haber reemplazado los compromisos con la IGJ y el Estado por la organización independiente de los estudiantes mediante congresos, organismos representativos y una enorme politización de la vida universitaria que recorrió desde el 2001 hasta el 2018. La renuncia de la dirección oficialista del PO es un gigantesco golpe a la defensa porque el trabajo de la misma requiere una reconstrucción de todos los hechos sucedidos en estas dos décadas. Toda esa información obliga a un involucramiento de todas las generaciones que han pasado por la FUBA.

La recuperación de la FUBA durante el argentinazo y el desmantelamiento de los negocios de la Franja Morada abrió todo un periodo de organización y lucha. El aparato que reniega de todos sus años al frente de la federación viene de capitanear una derrota humillante en 2019 a manos del macrismo estudiantil en el momento exacto en que esa fuerza era vapuleada nacionalmente. Durante la pandemia ha votado la continuidad de las autoridades universitarias y de los centros de estudiantes en forma incondicional, o sea sin asegurar que consulten sus decisiones a los estudiantes y a los universitarios en general.

El frente único en la defensa judicial de los luchadores es un principio de cualquier organización democrática, ni hablar de una socialista. Es, además, un problema de método porque frente al Estado, los servicios de inteligencia y la justicia federal la defensa colectiva amplía el campo de y d acción para desarrollar una lucha política. Además de los abogados de La Mella, se ha sumado a la representación la abogada Maria del Carmen Verdu, militante de Correpi.

La UJS que milita con el oficialismo se tiene que pronunciar contra el abandono de la defensa política y judicial de Julian Asiner, Adrian Lutvak y la FUBA, por parte de los abogados de su corriente.

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