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En el transcurso de las más de 12 horas que duró el debate -y la posterior votación- en la cámara de Senadores, una gigantesca vigilia de mujeres rodeó el Congreso. Finalmente, a las 4.30 de la mañana del 30 de diciembre, se conoció el resultado: con 38 votos a favor, se convirtió en ley el aborto legal en Argentina, desatando un estallido de festejos en Buenos Aires y todo el país.
La pandemia por el COVID 19, que seguimos atravesando, y el intenso calor no impidieron que miles de mujeres colmaran nuevamente las inmediaciones del Congreso, con sus pañuelos verdes y naranjas, en un grito de lucha por el aborto legal, seguro y gratuito. Existía la plena conciencia de que copar las calles era fundamental para que la ley saliera. Con un escenario central y pantallas a lo largo de las calles Rivadavia y Callao, el “sector verde” protagonizó una jornada histórica, en un capítulo más de la enorme que lucha que, desde hace décadas, viene llevando adelante el movimiento de mujeres en torno a este derecho.
La Campaña por el aborto legal y numerosas organizaciones barriales, estudiantiles y sindicales se hicieron presentes. El Partido Obrero (Tendencia) estuvo presente en la jornada, junto al Plenario de Trabajadoras (T) y el Polo Obrero (T). Más de un centenar de compañeras y compañeros sostuvieron una tarde y noche de agitación con nuestros volantes y periódicos sobre la enorme movilización. Denunciamos las alianzas con el clero, que impusieron la objeción de conciencia en el proyecto que finalmente es ley, un verdadero obstáculo al acceso al aborto legal. También se reunieron numerosas adhesiones para nuestra legalidad.
A su vez, las compañeras del Plenario de Trabajadores de la Tendencia realizaron un acto, del que fueron oradoras Valentina Viglieca (delegada de la Junta Interna de ATE Cultura) y Eva Gutiérrez (Polo Obrero T), ambas referentes de nuestra organización de mujeres trabajadoras. Las compañeras, en sus intervenciones, destacaron la importancia y la necesidad de organizarse en cada lugar de trabajo para que no haya más muertes de mujeres trabajadoras por el aborto clandestino y se colocaron en defensa, también, del derecho a la maternidad, denunciando que este sistema no garantiza el derecho a la salud, la educación y un salario digno a las mujeres de las familias trabajadoras que sí desean tener hijos.
El aborto legal es ley.
La conquista de este derecho es la punta de lanza de una lucha que continúa.
Ahora, queda por delante la organización en cada barrio, escuela y lugar de trabajo para garantizar el pleno acceso a la IVE en los centros de salud.
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