Una confiscación a los jubilados y pensionados

Escribe Charly Petrillo – Jubilados Clasistas

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Una de cal y otra de arena. Mientras se votaba como consecuencia de las masivas movilizaciones a favor, la legalización del aborto (con todas sus limitaciones) en el senado, los diputados perpetraban una nueva confiscación al bolsillo de 18 millones de personas entre los cuales están los 7 millones de jubilados, pensionados y beneficiarios de la PUAM (Pensión Universal al Adulto mayor).

Los aplausos de los diputados en favor de esta confiscación muestran claramente el carácter de clase de un gobierno incapaz de resolver los problemas más acuciantes de la población trabajadora. El libreto esta dictado por las negociaciones con el FMI. Para los capitalistas millones en subsidios, para los trabajadores migajas.

La fórmula votada de movilidad jubilatoria en primer lugar refrenda lo actuado por el gobierno de Macri y el de FF donde se desvalorizaron nuestros haberes frente a la inflación desde un 19,5% hasta un 24% según el haber cobrado. En la misma no hay contemplación alguna en relación a la inflación que se llegare a producir. Prometen compensaciones, pero son solo promesas. El gobierno dice además que todo se compensa con la gratuidad de los medicamentos, FALSO, la lista del vademécum que incluye solo 170 es absolutamente limitada. Por ejemplo, no incluye ningún medicamento de última generación.

La fórmula votada calcula los aumentos de los haberes en base al índice de salarios (RIPTE) en proporción mitad por mitad con la recaudación de los impuestos previsionales de la ANSES. Esos cálculos serán trimestrales. Ahora con una salvedad, en diciembre si la resultante de este 50 y 50 fuera de una cifra mayor a la recaudación de la ANSES se tomara el menor valor. Por ejemplo, si el cálculo de salarios y aportes fuera de un 30% pero la recaudación de la ANSES de un 26% se reduciría el aumento en un 4%.

Toda esta fórmula se da en un marco de recesión, de recortes de los aportes de las patronales, del aumento del trabajo precario en negro, de despidos, de paritarias a la baja, de aumentos no remunerativos que afectan el cálculo del haber jubilatorio así como a los aguinaldos. Agudizado por un plan del gobierno de ajustes, aumento de precios y tarifas y de una cercana devaluación. Y como siempre decimos cualquier variante de estas fórmulas confiscatorias son en base a un haber mínimo de indigencia de $ 19.000. Frente a esto un 50% de la población no llegara a jubilarse. Además, la desvinculación de los haberes jubilatorios del salario la convierten en una miserable “pensión a la vejez”.

Esta fórmula constituye un verdadero ataque contra el conjunto del movimiento obrero que debe tomar las banderas de la lucha contra la reforma previsional en su conjunto. Frente a una CGT que no moviliza y además avala el conjunto de este ataque los sectores combativos del movimiento obrero, sus sindicatos, comisiones internas, las organizaciones sociales que ven engrosar sus filas frente a una desocupación que no cesa deben convocar a un debate nacional y a un gran congreso obrero que incorpore en su agenda la lucha contra estas fórmulas confiscatorias y contra la reforma previsional en su conjunto. La conquista de los aceiteros de un salario igual a la canasta familiar de $93.000 marca el camino.

La lucha por un PAMI y ANSES dirigido por afiliados y trabajadores, la restitución de los aportes patronales, un haber mínimo igual al 82% móvil de la canasta familiar son consignas de primer orden. No a la reforma previsional, huelga general.

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