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Pareciera que Claudio Del Plá hubiera estado esperando el levantamiento de la huelga autoconvocada salteña que enfrentó el regreso a clases presenciales en pandemia impulsada por los gobiernos de Gustavo Sáenz y Alberto Fernández. Apenas pasada unas dos semanas de esa lucha y en medio de otra nueva en donde la docencia ha impuesto el cierre de decenas de establecimientos donde surgieron casos de covid, Del Plá se ha lanzado nuevamente a una campaña a favor de la presencialidad.
Presentándose como diputado y junto con la docente Carmen Venecia, acaba solicitar una reunión al director del nivel primario, para exigir el nombramiento de docentes suplentes para garantizar las clases presenciales en 30 escuelas con aulas cerradas, donde muchos docentes han apelado a pedir licencia para no exponerse al contagio de covid. El parte de prensa en el que anuncian esta iniciativa afirma que los alumnos asisten a las escuelas pero no tienen docentes y plantea que “el ministerio debe garantizar el docente frente al aula como al resto de los estudiantes”.
El planteo de Del Plá es antagónico al de los docentes autoconvocados que denunciaron y confrontaron la presencialidad educativa en pandemia, exigieron la previa e inmediata vacunación masiva del personal educativo y el reconocimiento del covid 19 como enfermedad laboral por las ART. Ni que decir de la iniciativa de los docentes que impusieron el cierre de sus establecimientos ante el surgimiento de casos de covid y la falta de condiciones de infraestructura. Pero también va más lejos: critica que bajo el sistema de burbuja implementado por Sáenz, los alumnos no puedan asistir a diario y lo califica como “una vulneración de derechos a la educación de los niños y niñas”. O sea que ahora se opone a los mismos protocolos que reclamaba, y adhiere a la decisión del porteño Larreta para que los alumnos asistan a diario sin restricciones horarias con la excusa de que con barbijo y la limpieza “adecuada” no sería necesario el distanciamiento.
Interesadamente, Del Plá se abstrae de la pandemia y del dato de la realidad que da cuenta como la presencialidad educativa ya ha producido una escalada de casos de covid en todos los países en donde se llevó a cabo. Del Pla busca un anclaje electoral en el establishment educativo, incluido el clero, con un planteo que comulga con el de la Unión Industrial y el Episcopado. Los funcionarios de Sáenz afirman que la apertura de las escuelas no produjo un “salto significativo” en los contagios, a la vez que reconocen que los mismos pasaron de 400 a 700 por semana en marzo. Carla Vizotti, la ministra de Salud de la Nación, ha advertido que la ‘segunda ola’ ya arrancó.
