Escribe José Vera
Reclaman un salario igual al costo de la canasta básica familiar.
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Los trabajadores vitivinícolas le arrancaron a la FOEVA (Federación de Obreros y Empleados Vitivinicolas y Afines) un paro nacional por 48 horas para los días 30 y 31 de marzo próximo, por mejoras en las condiciones de trabajo y aumento salarial igual a canasta básica familiar.
Este paro tiene epicentro en el interior del país (Mendoza, Salta, San Juan y otras provincias) donde las condiciones laborales y salariales se encuentran entre las peores de Argentina – el salario básico es de 28 mil pesos.
Ante la falta de respuesta y el rechazo de la FOEVA a reunirse con los trabajadores, estos se autoconvocaron y resolvieron movilizar el 1 de marzo a las puertas del sindicato para exigir una reunión en la que se acordara luchar por las demandas planteadas, en primer lugar una recomposición salarial.
Las paritarias es el marco en donde se desarrolla la lucha que vienen llevando los trabajadores de bodegas y viñedos. Ya se habían rechazado dos propuestas de aumento salarial por insuficientes, la primera de un 28% en 3 tramos y la segunda del 30 % también escalonado. Estas propuestas seguían manteniendo el salario vitivinícola por debajo de la línea de pobreza y lejos de la canasta familiar hoy en 56.400 pesos.
La organización de los autoconvocados con movilizaciones en torno al reclamo de salario igual a la canasta básica, por condiciones dignas de trabajo y terminar con el trabajo en negro torció el brazo del sindicato que resolvió el 23 de marzo en un plenario de secretarios generales paro por 48 horas por aumento de salario.
La lucha que comenzó en el interior se extiende y pone en estado de alerta y deliberación a los trabajadores vitivinícolas de todo el país, en esta línea, los trabajadores de Branca se encuentran en estado de asamblea y deliberación para preparar el paro del 30 y 31 de marzo. La lucha de los trabajadores vitivinícolas por un 100% de paritarias está madurando y será una excelente cosecha.