Un balance de la jornada nacional de lucha de Salud

Escribe Maxi S. Cortés

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Este 7 de abril, en coincidencia con el Día Nacional de la Salud, se desarrolló la jornada de lucha convocada por la federación de profesionales, Fesprosa. Hubo concentraciones en puerta de hospitales, movilizaciones a ministerios y centros políticos, incluso paros en algunas seccionales. La jornada puso la atención en los 800 mil trabajadores contagiados y 500 fallecidos por covid cuando la nueva ola de contagios azota al país. El otro reclamo es el salarial. Los salarios de los trabajadores de la salud se encuentran en niveles de pobreza, incluso de indigencia.

En Tucumán, en el marco de una huelga convocada por SITAS, se movilizaron más de 1.500 trabajadores con una importante presencia de residentes. En Neuquén, otra provincia sacudida por la movilización del personal de salud, se impuso un paro de 72 horas con cortes de ruta. La asamblea interhospitalaria neuquina discute la huelga por tiempo indeterminado. Los trabajadores del hospital zonal de la nueva seccional Bariloche, una vez más se han movilizado y denuncian el colapso del personal que trabaja 16 horas por salarios de miseria.

En Rosario se realizó una jornada de visibilización. En Chaco, se había anunciado un paro de 72 horas: la Gobernación se precipitó a anunciar en una conferencia de prensa aumentos salariales del 30%, el aumento del valor de las horas guardia y otros ítems.

En la provincia de Buenos Aires, Cicop, una vez más, no se sumó a la jornada nacional y realizó una conferencia de prensa el día anterior donde le pidió a la población “cuidados” y a la gobernación, medidas de restricción a la circulación. En CABA, los trabajadores del hospital Moyano se movilizaron al Ministerio de Salud porteño, exigiendo la aplicación de las segundas dosis a todo el personal.

La jornada de la Fesprosa, con grandes límites, se contrapone a la pasividad absoluta de los sindicatos ATE, UPCN, Sutecba y AMM. Está planteado el reclamo de la incorporación masiva de personal, pase a planta, frente al cuadro de vaciamiento de los servicios y agotamiento de los compañeros. En CABA, la federación de profesionales discute una jornada para el 21 de abril; los trabajadores de Sanidad esperan, en un clima de tensión, los resultados de la negociación paritaria que ha entrado en conciliación obligatoria luego del paro del pasado 26 de marzo.

La crisis sanitaria se agrava con la presencia de nuevas cepas y la crisis total del proceso de vacunación. Las medidas “restrictivas”, anunciadas por el gobierno, sin suspensión de clases ni licencias en los lugares de trabajo -todas actividades habilitadas- no alterarán la curva de contagios.

Los reclamos urgentes en materia salarial y la lucha por la vacunación completa del personal trazan la única línea de defensa. Las huelgas en el interior se vienen sucediendo desde hace meses. Es necesario discutir la huelga general nacional de la salud hasta lograr un aumento general de salarios que coloque los básicos en el valor de la canasta familiar, hoy en 120 mil pesos, la incorporación masiva de personal y el pase a planta.

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