Rechazan la excarcelación para Sebastián Romero

Escribe Joaquín Antúnez

Inmediata libertad, ningún preso por luchar. Cierre de todas las causas contra los luchadores.

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El martes 13 de abril la Cámara Federal de Casación Sala 1 rechazó el pedido de excarcelación para el compañero Sebastián Romero, que se encuentra cumpliendo prisión domiciliaria desde julio del año pasado. Anteriormente, había estado preso desde el 29 de mayo, luego de su captura en Uruguay y su extradición a la Argentina.

Los jueces Daniel Patrone, Ana María Figueroa y Diego Barroetaveña ratificaron de esta manera la persecución política a un luchador, acusado de intimidación pública, daño, lesiones y resistencia a la autoridad por participar de las jornadas de diciembre del 2017 contra el robo a los jubilados. Incluso de ser encontrado “culpable” Romero obtendría una sentencia excarcelable, lo cual agrava que se lo mantenga en prisión domiciliaria.

Los argumentos de los jueces apelan a su resistencia a la autoridad, por haberse fugado del país, al mismo tiempo, que sostienen que cambió su “look” para no ser reconocido, lo cual sería “un agravante”. Lo cierto es que la “resistencia a la autoridad” que se le imputa tiene una pena de 15 días, Romero lleva más de un año preso.

Romero es perseguido desde el propio diciembre de 2017, más de 3 años de persecución política contra un luchador de la clase obrera que se manifestó junto a más de 300 mil compañeros en la Plaza de los Dos Congresos para repudiar una ley de movilidad jubilatoria que, para colmo, finalmente fue declarada inconstitucional.

Denunciamos a su vez el juicio que sigue en pie contra los compañeros Daniel Ruiz y Cesar Arakaki, que se encuentran en la instancia de juicio oral. Por el momento no han presentado ni una sola prueba en su contra que dictamine responsabilidad de daño y perjuicio alguno, de nuevo, cargos con penas mínimas y que solo persiguen criminalizar el derecho a la protesta.

En momentos de una segunda ola criminal, que se ha llevado la vida de casi 60 mil compañeros, los únicos que deberían estar en un estrado como acusados son los capitalistas, sus gobiernos y la propia justicia que los defiende y ampara.

Por la defensa irrestricta del derecho a la protesta, la organización y la lucha obrera. Libertad a Sebastián Romero, cierre de las causas en su contra y de todos los luchadores.

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